Basuras y escombros esculpen el yacimiento arqueológico de la Casa Blanca en la Pobla de Vallbona desde hace meses sin ningún tipo de intervención a la vista

TICO DE VICENTE. Son las 12 del mediodía de una jornada cualquiera del mes de junio. Un sol de justicia recibe a los visitantes mientras un aroma de estiércol, potenciado por el viento de poniente que se encarga de esparcirlo, se chamusca por el ambiente y nos indica la presencia cercana de una nave que se dedica a estos menesteres. Las hierbas altas se acomodan con algunas especies verdosas que proliferan sin control sobre una extensión de terrenos notable que corona el alto de la Casa Blanca. Desde la parte superior de la cima se atisba al fondo el casco urbano de la Pobla de Vallbona mientras giramos un ángulo de 90 grados y nos aparece la ciudad Edetana, Llíria, símbolo de las civilizaciones primigenias que han ocupado parte de nuestra historia. La Casa Blanca es un lugar em...