
TICO DE VICENTE. La Pobla de Vallbona.
Históricamente, el arraigo social del
PSOE en la Pobla de Vallbona ha sido irrelevante. Nunca han sido protagonistas
de la vida política en el ayuntamiento de la localidad, excepto en el periodo que
va de diciembre del año 2004 a junio de 2007, cuando ocuparon la alcaldía
mediante una moción de censura al entonces alcalde Vicente Alba, del Partido
Popular. El resto de los días han pasado desapercibidos completamente y su
apoyo electoral ha decaído hasta cuotas alarmantes al mismo tiempo que otras
formaciones políticas, como el Bloc entonces ahora convertido en Compromís,
iban forjando su discurso a base de adentrarse en determinados sectores
sociales hasta armar un proyecto político que hoy en día les permite ostentar la
alcaldía con una holgura notable. De esta forma, mientras que los socialistas
tenían cinco ediles en el periodo, precisamente, de la moción de censura (2005-2007)
y el Bloc uno solo, en la actualidad las tornas se han invertido por completo.
Los socialistas languidecen elección tras elección hasta los tres escaños de
ahora mientras que Compromís ha pasado de un solo edil en la legislatura
1999-2003 (la primera en la que consiguió representación) a tener un total de
siete concejales actualmente.
A la vista de los resultados que
elección tras elección han cosechado los socialistas, la dirección ejecutiva
local de la Pobla de Vallbona –el máximo órgano de gestión de la agrupación- se
ha puesto manos a la obra con una ofensiva en toda regla por recuperar el
terreno perdido que le permita adquirir el músculo social perdido –si es que
algún día lo tuvo, claro- de cara a las elecciones locales que tendrán lugar en
junio de 2023. Sólo así se entienden los encuentros que han mantenido en las
últimas semanas con algunos agentes sociales y la difusión posterior que, de los mismos, se han
dado a conocer a la opinión pública. Primero, la reunión con la
Ampa del colegio Mas de Tous tras la agria polémica en el pleno ordinario del
pasado 11 de mayo y luego el encuentro con los vecinos de la urbanización de la
Maquiva, lastrados por años y años de dejadez municipal ante la evidente falta
de servicios públicos básicos evidentes a la vista de todos.
“Músculo
social”
En la ejecutiva local del PSOE se
tiene el temor de que, si no se ponen ya manos a la obra y empiezan a
adentrarse en todo el tejido asociativo del término municipal, formado no solo
por el casco urbano sino especialmente por las áreas residenciales (el
auténtico granero de votos), podrían pasar a un papel residual en futuros
gobiernos en el ayuntamiento, donde Compromís mantiene el rumbo a velocidad de
crucero. Actualmente, el único objetivo del PSOE pasa por obtener un número de ediles suficiente que a Compromís le haga falta su apoyo y, de esta forma, continuar formando parte de un gobierno que le permite áreas de gestión y, además, disfrutar de un sueldo público para sus ediles (actualmente, dos de los tres concejales disponen de salario por su dedicación exclusiva). En el trasfondo de esta estrategia que han iniciado existe el miedo a ser “engullidos” por el ciclón de
Compromís que, tras el paso de la legislatura 2015-2019, dejó sin representación
a Esquerra Unida y Cupo –formación que se gestó a partir de las urbanizaciones- que pasó de dos a un concejal. En este contexto, la posesión de la alcaldía en
Compromís supone una capitalización y un rédito electoral evidente que el resto
de formaciones a duras penas pueden compensar. Por tanto, la estrategia de los
partidos que acompañan a Compromís en el gobierno pasa por intentar desmarcarse
en determinados momentos –acentuados a medida que se acerque el periodo electoral-
y ofrecer una visibilidad ante la opinión pública sobre los proyectos e iniciativas
que llevan a cabo en las respectivas áreas y delegaciones que gestionan.
Visibilidad
pública
Sólo así, con ese ánimo de “visibilizar”
su gestión, se pueden entender los movimientos que en los últimos días ha hecho
públicos la ejecutiva local socialista. Primero, su ánimo de dar respuesta a las
demandas del Ampa del Mas de Tous sobre la falta de sombra en el patio del
centro educativo y luego con su reunión con la urbanización de la Maquiva, una
zona con una carencia endémica en cuanto a servicios y dotaciones públicas que
se arrastran desde hace varias décadas. La ejecutiva local del PSOE y el grupo
municipal socialista deberían remar en la misma dirección, sin embargo, si se
lee con atención los comunicados de la agrupación emitidos tras sus respectivos encuentros parece que no es,
exactamente, así. “Con amigos así, no hace falta enemigos”, se podría aplicar a
la actual relación bilateral. Incluso, existe otro axioma que dice que en política "el fuego amigo es el peor de todos", o lo que es lo mismo el "fuego" de los propios compañeros de partido. Incluso, estas fricciones latentes recuerdan a épocas pretéritas, como en el
periodo 1995-1999 cuando la ejecutiva local y el grupo municipal mostraban sus
discrepancias “en público” sin ningún tipo de pudor. Se llegó al punto que la ejecutiva local cargaba contra su grupo municipal por algunas actuaciones de esta última.
Un análisis semántico sobre algunas
de las expresiones que se deslizan en ambos textos es suficiente para
corroborar las diferencias existentes entre ejecutiva y grupo municipal y que,
al parecer, según las fuentes consultadas, se remontan a unos meses atrás. En
el fondo, la futura confección y composición de la candidatura para las
elecciones locales de 2023. En el primero de los comunicados, sobre las
peticiones del Ampa, causa sorpresa que en el texto se incluyan algunas
expresiones contrarias o negativas sobre la gestión del área de Educación que
desempeña Rebeca Pizarro, también del PSOE.
Expresiones
sibilinas
“Nos trasladaron su enfado y malestar
por lo que consideran una desatención inaceptable del ayuntamiento”, “la
solicitud de las familias del colegio sería, finalmente, atendida”, “lo que
hasta ese momento había sido inviable pasaba a ser posible”, confiamos que en
breve se convierta en realidad”, “nos alegramos también porque la decisión
coincide con la postura que defendía la ejecutiva”, son algunos de los
ejemplos. Precisamente, estas frases tienen una carga negativa sobre el propio gobierno local que han causado sorpresa.
En el segundo de los comunicados,
sobre la reunión con la asociación de vecinos de la Maquiva, abundan
sibilinamente críticas a la gestión del actual gobierno a cuenta de las
urbanizaciones. Tras dar un repaso duro y vehemente contra los años de gobierno
del PP, la ejecutiva local socialista atiza también al actual gobierno. “Se
quejan de abandono, desinterés y falta de diligencia por parte de la
administración local”, “Reconocen y agradecen las actuaciones que
ocasionalmente realiza el actual gobierno de coalición municipal, pero siguen
considerándolas insuficientes” o “Demandan mayor atención y rapidez en la
ejecución” son otras de las expresiones utilizadas. Sin duda, el devenir de los acontecimientos marcarán la relación que entre ambas partes, grupo municipal y agrupación, mantienen de cara a las próximas elecciones, uno de los objetivos principales que tienen entre ceja y ceja los dirigentes.
Siendo objetivos en nuestras opiniones sobre quienes gobernaron y nos gobiernan, a todos se le vio y ve un sonado plumero de cabaret Bataclán valenciano.
ResponderEliminarDonde una cosa es lo que se dice y otra lo que se hace. Cosa que si en todo es pifia, en política es boñiga.
Hace tan solo 20 años la la Pobla de Vallbona era un pueblo 97% agrícola y tan sólo un 3% industrial. Ya tanto la agricultura como la industria eran rentables dando sonada economía a nuestros ciudadanos. A los políticos de aquellos tiempos sin merito alguno la diosa fortuna los bendecía en sus decisiones.
Pero en ultimo tenemos políticos de campanilla, verdaderas vedetes de la palabra y la corrección, que deslumbran con sus discursos, donde dejan de monaguillos a sus políticos predecesores. Y cuando en la campañas electorales prometen o dan palabra de honor, ellos se comprometen a solucionar todos los problemas de los Poblanos, y en esa esperanza los habitantes de la la Pobla de Vallbona los botan.
Y que es lo que nos encontramos cuando estas lumbreras del saber y la corrección política gobierna; pues eso, que quedan de coristas de cabaret. Donde sus cánticos en coro quedan brillantísimos, y su realidad efectiva apagadas las luces del teatro que hacen queda Bataclán.
La economía sostenible de la la Pobla de Vallbona de ese 93 % de los agricultores ha desaparecido, sin que por ningún lugar ni en ningún momento nuestros políticos ayuntamentáles hagan nada por evitarlo. La Pobla de Vallbona al día de hoy es la Misericordia de la Pechina, misericordia universal donde lo único seguro es, lo son, los sueldos de los políticos. Y donde antes había trabajo y prosperidad ahora tenemos caridad, o injusticia social, indicativo todo de mal gobierno nacional, provincial, local.
En la la Pobla de Vallbona vamos muy mal, Srs. Políticos
So. Andrés Castellano Martí.