Varapalo a la Pobla de Vallbona: Bétera rechaza todas las alegaciones presentadas por el Ayuntamiento de la Pobla y los vecinos de la zona norte contra la granja de vacas

 

TICO DE VICENTE.- La Pobla de Vallbona. El gozo en un pozo. El Ayuntamiento de Bétera ha rechazado todas las alegaciones presentadas por el Ayuntamiento de la Pobla de Vallbona y por las entidades vecinales situadas en el área norte, en el linde entre ambos términos municipales, contra la ampliación de una granja de vacas, en el conocido camí d’Alcubles. El consistorio beterense no ha dejado títere con cabeza. Ha desestimado, una a una, todas las alegaciones que en su momento presentaron el ejecutivo local de la Pobla de Vallbona y las urbanizaciones afectadas por lo que consideran molestias, ruidos y agresiones sobre el medio ambiente de esta actividad. En concreto, las alegaciones se realizan contra la modificación del plan general de Bétera que contempla la compatibilización del uso ganadero intensivo en un área de protección por productividad agrícola grado 1 que comprende, entre otras, la evaluación ambiental y territorial estratégica, versión inicial del plan general, estudio de integración paisajística, plan de participación pública y, por último, una encuesta de la modificación puntual. Todo ello, se aprobó por parte del Ayuntamiento de Bétera en la Junta de Gobierno Local del día 25 de julio de 2023, según la documentación en poder de Infopoblano. Las alegaciones consideran que los acuerdos “tienen como objeto legalizar una actividad manifiestamente incompatible con el planeamiento que se ha venido desarrollando en suelo no urbanizable protegido, con sucesivas ampliaciones y sin título administrativo alguno y, lo que es más grave, sin respuesta administrativa del ayuntamiento en orden al restablecimiento de la legalidad urbanística vulnerada”, según el texto elaborado por los técnicos municipales.  

De hecho, una de las alegaciones asegura que la actividad en su emplazamiento actual “es manifiestamente incompatible con el vigente plan general de Bétera”, y, a pesar de su incompatibilidad vigente “el Ayuntamiento de Bétera ha venido consintiendo el ejercicio de dicha actividad y sus sucesivas ampliaciones sin disponer de licencia ambiental o título administrativo alguno que la ampare, así como eludiendo su responsabilidad administrativa”. La modificación persigue “permitir futuras ampliaciones a pesar de que la actividad actual ya ha sido objeto de sucesivas ampliaciones duplicando, al menos, su superficie”. El área engloba 137.718 metros cuadrados y más de 3.500 cabezas destinadas a uso ganadero intensivo. Otras alegaciones se dirigen contra la potestad de la Junta de Gobierno para tomar la decisión, la incompatibilidad con el plan general actual que persigue “un interés particular”.

Sin embargo, el Ayuntamiento de Bétera rechaza de plano todas las alegaciones presentadas por su homólogo de la Pobla de Vallbona, en todas y cada una de sus vertientes. La incompatibilidad urbanística queda zanjada con una licencia de actividad y una declaración de impacto ambiental. Sobre la Junta de Gobierno dice que no aprobó nada sino “sometió a información pública". Además, dice que no existe un interés particular “sino que responde a un marco de convivencia y regularización de un uso preexistente”.