La Pobla de Vallbona hace efectivo el pago de los 682.000 euros previstos para el derribo y el desescombro de la conocida finca de la Cens

 

            TICO DE VICENTE.- La Pobla de Vallbona. Era una de las asignaturas pendientes en la localidad, un proyecto que diversos equipos de gobierno llevaban en sus respectivos programas electorales pero que, por unas circunstancias determinadas, se retrasaban sine die. Pese a los anuncios, los compromisos y las intenciones de los políticos, no fue hasta principios de este año 2024 cuando se empezó la ejecución de las obras de derribo y, posterior, desescombro del conocido solar. La Cens, un edificio situado en plena arteria principal de la calle Colón, con más de 50 años de historia a sus espaldas, era la “oveja negra” de la localidad, con un inmueble que llamaba a gritos la necesidad de acometer un ambicioso proyecto. Derribar el edificio deteriorado por el paso del tiempo y con importantes problemas estructurales que habían supuesto, incluso, la caída de algunas partes en los alrededores, constituía el meollo principal sobre un solar que pasa, de esta forma, a ser un espacio público, una dotación en infraestructuras viarias. Atrás quedan años y años, mees y meses, tiempo y más tiempo alrededor de un espacio que quedaba postergado sin un plazo exacto para ser llevado a cabo. A principios del verano del año 2021 ya se hacían un cálculo para que antes del inicio escolar en septiembre se pudiese iniciar y concluir. Las trabas burocráticas, el embrollo judicial y la lentitud de determinadas cuestiones dejaron en papel mojado aquellas intenciones. Recursos y más recursos judiciales se erigían en uno de los motivos por los que el derribo de la Cens no se podía efectuar con las plenas garantías judiciales. Mientras el deterioro e imagen de abandono del edificio continuaba a pasos agigantados, el proceso judicial hacía camino hasta que a finales del año 2023 un auto del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) autorizaba, finalmente, el derribo de la conocida finca de la Cens.

            Los meses de trabajos llevados a cabo por parte de la empresa adjudicataria del proyecto concluyeron en el plazo establecido y en mayo de este año 2024, las paredes de la vetusta finca formaban ya parte del recuerdo colectivo de sus habitantes. Además, las arcas municipales han hecho efectivo ya el pago de los 682.027’34 euros previsto en el expediente urbanístico de derribo y desescombro del citado plan, mediante cinco certificaciones que, incluso, están ya a la disposición de cualquier internauta. La primera de ellas con un valor de 163.185 euros, mientras que la segunda se eleva hasta los 221.299 euros y una tercera con otros 199.029 euros.

            Las otras dos certificaciones suponen el pago de 96.033 euros y otros 2.479 euros, según las fuentes consultadas por Infopoblano. Los trabajos se llevaron a cabo por parte de una empresa especializada en este tipo de trabajos. De hecho, entre el bagaje de la citada mercantil figuran algunos trabajos como el caso del como el caso del derribo del Teatro Princesa de València, el Hospital Comarcal de Gandia, los Cuarteles de Ingenieros del Ejército de Tierra de València o las Oficinas de la Copa de América de València, según las mismas fuentes a las que ha accedido este periódico.