La Pobla de Vallbona descarga 8.000 toneladas de escombros triturados procedentes de la finca de la Cens para nivelar el suelo del futuro instituto

 

 

            TICO DE VICENTE.- La Pobla de Vallbona. Pocos pensaban que la vetusta finca de la Cens de la Pobla de Vallbona tendría una utilidad social muy importante para las nuevas generaciones. De hecho, no estaba ni entre los planes. Sin embargo, el ahorro de costes económicos y la reducción de las emisiones de CO2 han sido claves a la ahora de pergeñar la iniciativa que ha permitido, finalmente, que los escombros de la Cens se puedan destinar al centro educativo, en el denominado R-18, en la zona norte junto al casco urbano y en unos terrenos anexos a la ronda norte. De esta forma, la empresa especializada que se ha encargado de derribar la finca de la Cens en alrededor de un trimestre ha procedido a triturar los escombros de la famosa finca en una parcela junto al estadio Salvador Martí para, posteriormente, depositar el escombro triturado sobre los terrenos donde se levantará el instituto. Colocados en montones sobre el suelo del R-18, esperan ya para formar parte del suelo futuro donde se construirá el instituto. Si bien en un principio se adoptó la decisión de depositar los escombros de la finca sobre el suelo junto al polideportivo para, posteriormente, ser trasladados a un municipio de la comarca de la Safor, al final no será necesario. Se ha reformula la decisión inicial. Economía circular al máximo exponente: reciclaje total y absoluto en todas las fases para la producción sin necesidad de desperdiciar ningún factor. Los camiones que, en un principio, debían trasladar los escombros para depositarlos en la Safor ya no será necesario que lo hagan. Se ahorran unos costes económicos notables al tiempo que se ahorran en emisión de CO2.

            Mientras tanto, todavía no se ha anunciado una fecha determinada para el inicio de las obras del futuro instituto. La intención es acometer los trabajos de urbanización y de construcción de forma simultánea para evitar mayores retrasos a este proyecto educativo, muy demandado desde hace años. De hecho, cabe recordar que en la actualidad más de 1.200 alumnos están inscritos en el actual instituto de secundaria la Vereda de la Pobla de Vallbona, a pesar de que cuando se inauguró, hace ahora 25 años, se diseñó para albergar alrededor de 400 alumnos, es decir, el centro está soportando el triple de su capacidad máxima. Sin embargo, a pesar de los problemas de masificación que soporta la Vereda, el proyecto de construcción de una alternativa al mismo ha sufrido unos retrasos notables respecto de las previsiones iniciales que manejaba el propio equipo de gobierno de la Pobla de Vallbona.

            En octubre del pasado año, el actual gobierno municipal apostó por una ocupación de los futuros terrenos del instituto pactada con los propietarios de los mismos, ya que, por el camino, se descartó la expropiación del suelo afectado por el centro educativo y, también, el desarrollo del programa de actuación integrada (PAI) del R-18. Con esta decisión, el ejecutivo local espera agilizar y acortar los plazos para la construcción del instituto y evitar, de esta forma, mayores retrasos o esperas. El coste económico pasa de los 12 millones de euros previstos inicialmente a los 16 millones de euros.