NOEMÍ MORALES (PSPV-PSOE): "Centrats y Cupo buscaban asegurar sueldos más que acordar un programa sólido de actuaciones a desarrollar"
ENTREVISTA CON NOEMÍ MORALES, PORTAVOZ MUNICIPAL DEL PSPV-PSOE EN EL AYUNTAMIENTO DE LA POBLA DE VALLBONA.
En el pleno de investidura, usted habló de intereses personales en las negociaciones, ¿a qué se refería?
A
los cuatro años de alcaldía de Jaime, que Centrats y Cupo proponían en el
documento conjunto que nos presentaron una propuesta que el PSOE rechazó desde
el principio, y que después se convirtió en uno. Y a la sospecha razonable de
que ese mismo prepacto buscara, por encima de otros objetivos, asegurar
sueldos, más que acordar un programa sólido de actuaciones a desarrollar. Pero
una vez aclarada esta cuestión, sobre la que no quiero insistir, y sobre la que
cada cual tendrá su opinión, toca avanzar y trabajar desde la oposición con
ideas y propuestas de presente y futuro.
Tras tres semanas
trepidantes, ¿se sorprende del desenlace final?
No. La sensación
de ir hacia delante y atrás en cada reunión era una constante que marcaba el
final de cada encuentro y tan solo me preguntaba en qué momento decidirían
hacer pública su decisión, que perfectamente se podría haber producido en la
segunda semana. El PSOE ha mantenido la negociación activa porque era nuestra
responsabilidad intentarlo. Nos parecía importante continuar con la coalición
de gobierno de los últimos años, finalizar los proyectos en marcha y
desarrollar nuevas propuestas de interés para la ciudadanía.
¿Dónde cree que han fallado
para no convencer a Cupo y Centrats para llegar a un acuerdo final?
Se
trataba de acordar con personas que ya habíamos gobernado a lo largo de ocho y
cuatro años, respectivamente, más que de convencer. Pero cuando alguien, por el
motivo que sea, parece tener decidida de antemano una opción concreta de entre
las dos posibles, la negociación se hace muy difícil. Propusimos que puntos
clave de nuestro programa formasen parte del pacto de coalición, junto con
actuaciones que los demás partidos consideraban también prioritarias, ofrecimos
una cogobernanza horizontal igualando la representación de cada partido e
introduciendo mecanismos de seguimiento y análisis de áreas importantes como la
comunicación, hacienda y seguridad, y aceptamos ese año de alcaldía que tanto
importaba a Centrats. En cuanto a las formas, puedo entender que la firmeza y
claridad con la que nos hemos expresado en las reuniones no haya gustado. Yo,
en cambio, es lo que he echado en falta por parte de otros, que comentaban en
privado cuestiones que después no se atrevían a defender abiertamente en el
grupo negociador.
Pasaban las horas y los días,
y el acuerdo no llegaba, ¿era una estrategia premeditada de Centrats y Cupo?
Esa impresión tuve en muchos momentos a medida que las reuniones se sucedían y los avances en la negociación no parecían consolidarse. En ocasiones, tuve la sensación de estar participando en una subasta, más que en una negociación seria.
Se ha hablado de que incluso
el cabeza de lista de Compromís, Josep Vicent Garcia, renunciaba a continuar
para facilitar el acuerdo, ¿fue así?
Sí,
sucedió en la primera reunión y casi como punto de partida. La sorpresa fue que
ambas formaciones, que así lo habían manifestado previamente al PSOE, negasen
después este punto cuando el propio JV pusiera sobre la mesa el tema. Tanto
Cupo como Centrats negaron entonces que él fuese un impedimento y le
transmitieron que no tenía por qué apartarse. Es importante que la ciudadanía
sepa que el PSOE expuso desde la primera reunión que iba a respetar a la fuerza
más votada de la coalición y nuca pensó siquiera pedir la renuncia de nadie,
por supuesto.
Usted reveló en la
investidura un ambicioso programa transversal en Educación para la Pobla, ¿en
qué consistía?
Se
trata de ir más allá de la culminación de las infraestructuras que ya están en
marcha o planificadas, como el segundo instituto y el nuevo edificio de
educación, o el gasto corriente en mantenimiento de los centros educativos,
ruta anem y las actividades escolares que ya se están desarrollando. Es por
ello que solicitamos las competencias en educación, la ampliación de las
políticas de juventud a infancia y adolescencia, los y las mayores y seguridad
ciudadana. Todas ellas tienen que ver con la transversalidad de este modelo
educador a lo largo de la vida, con una incidencia más allá de los muros de los
centros educativos. La educación vial, la mediación escolar, los programas de
respiro, la prevención de delitos, violencias, dependencias, la soledad o la
salud mental, abordados desde la raíz, son medidas preventivas para una
sociedad basada en el respeto y la convivencia. Además, nuestro proyecto
incluía aplicar una mirada inclusiva con la diversidad funcional en espacios
públicos y edificios municipales y la incorporación de la voz de los más
jóvenes y mayores en la gestión municipal a través de los consejos locales.
¿Le sorprende que Vox no haya
entrada en el gobierno?
Tras
el 28 de mayo tuve claro que el PP intentaría gobernar sin ellos, pero que no
habrían tenido dudas en ceder de haber sido necesarios. Auguro que el PP
realizará acuerdos puntuales con Vox a lo largo de la legislatura, como ya ha
sucedido en la votación del primer pleno extraordinario de este mes de junio,
ante la ausencia de quien será alcalde el último año. Centrats y CUPO, a pesar
de su aparente línea roja con Vox, serán colaboradores necesarios de esta suma
de fuerzas que en cualquier momento puede cambiar a medida que pasen los meses.
Los resultados del PSOE no
han sido, tampoco, muy positivos, han pasado de tres a dos ediles, ¿a qué lo
atribuye?
Es
obvio que nuestros resultados, lo digo sin tapujos, no son buenos. Nuestra
formación ha estado trabajando estas semanas en las negociaciones y no era el
momento de hacer un análisis profundo de lo sucedido, pero ya se está
produciendo desde la responsabilidad y la unión. Nos hemos enfrentado a muchos
cambios relativamente recientes, como mi candidatura, y la dificultad que ha
representado no haber sido la cabeza institucionalmente visible a lo largo de
la pasada legislatura. También hemos incorporado dinámicas de trabajo y
estrategias de actuación diferentes con una nueva ejecutiva surgida tras un
proceso de renovación orgánica complicado. Pero no hay excusas, mi intención es
escuchar, consensuar y dar paso a una nueva etapa en la que podamos
fortalecernos y recuperar la confianza de la ciudadanía.
Ahora en la oposición, ¿qué
línea van a seguir en su función de fiscalización?
Debemos
transmitir cuál es nuestra opinión sobre la gestión del gobierno con argumentos
de peso que generen debate entre la ciudadanía. No nos instalaremos en una
estrategia de oposición gratuita y valoraciones vacías. Esta será una
legislatura de culminación de muchos proyectos que han sido programados e
iniciados por el anterior gobierno progresista. Vamos a ver si esa celeridad
que exigía el PP al anterior gobierno es capaz de materializarla en los
proyectos que inicien, no en los que verán la luz próximamente gracias a las
gestiones de otros. Además, se les ha hecho entrega de un gobierno con todos
los indicadores de gestión mejorados con respecto al 2015, muy diferente de la
situación con la que nos encontramos entonces al acceder al gobierno.
Al
PP no le ha temblado nunca la mano con los recortes, así que estaremos
vigilantes ante esa bajada masiva de impuestos que anunciaron en el debate, con
la que también se echaron las manos a la cabeza los partidos localistas, y a la
prometida mejora en todos los servicios. Trabajaremos en positivo.
Algunos dicen que este
gobierno tendrá poco recorrido y la moción de censura planeará siempre sobre
él, ¿cuál es su opinión?
Esa misma lectura
podría hacerse a la inversa. A pesar de que esa posibilidad existe creo que las
tres formaciones van a poner de su parte para mantener el gobierno hasta el
final, tragando con todas las contradicciones en las que puedan caer los
partidos localistas, que tal vez se verán forzados, en ocasiones, a votar en
sentido contrario a lo que habían votado a lo largo de los últimos ocho y
cuatro años con un gobierno progresista. Si antes pensaban que era lo mejor, ¿cómo
defender la postura opuesta sin que la ciudadanía piense que es una tomadura de
pelo? Por otra parte, los siete votos del PP, a los que se sumarán los tres de
Vox, siempre que se les necesite, prevalecerán sobre los cuatro votos de los
localistas, así que tampoco veo clara la influencia que podrán ejercer en esta
nueva coalición.
¿Cuál es la lección que
extrae de todos los acontecimientos vividos en la política de la Pobla en las
últimas semanas?
Sinceramente,
que nuestro paso o estancia en política no debe vincularse en ningún caso a lo
que necesitamos, anhelamos o creemos merecer personalmente. La comodidad que he
sentido en este proceso es que nuestras decisiones estaban únicamente sujetas a
intentar revalidar un gobierno progresista y al respeto a los resultados
electorales, después que la ciudadanía se haya pronunciado. Felicité por esto a
Abel, Jaime y Juan después de las elecciones y jamás dije que estuviese
contenta de los propios, así que nadie me puede tachar de no asumirlos, tampoco
de no haber expresado mi opinión con respeto y educación.
Comentarios
Publicar un comentario