De la bisoñez de Abel Martí a la experiencia de Josep Vicent: el inicio convulso de una legislatura clave para el futuro de la Pobla de Vallbona
TICO DE VICENTE.- La Pobla de Vallbona. Con el recuerdo de Josep Vicent Garcia enumerando en el último pleno ordinario de la Pobla de Vallbona, papel en ristre, los logros del anterior equipo de gobierno durante los dos mandatos de gobiernos de coalición bajo el yugo de Compromís, terminaba una legislatura marcada por la pandemia como lastre más lacerante para la sociedad. El periodo electoral que se avecinaba en el futuro auguraba, más si cabe, la necesidad de llegar a más acuerdos entre las diversas formaciones políticas que conforman la corporación municipal. La legislatura 2015-2019 iniciaba la senda de los pactos, de los consensos y de los acuerdos por segunda vez en las últimas tres décadas. En el recuerdo, el periodo 2005-2007 que daba paso las amplias mayorías del Partido Popular durante los dos siguientes mandatos. Las mayorías absolutas constituyen un recuerdo cada vez más lejano en una sociedad que dispone de una mayor oferta programática a derecha e izquierda del espectro político. Por ello, la expectación sobre los posibles resultados de los pasados comicios se acrecentaba, con unos sondeos generales que trazaban una foto fija coincidente: un aumento notable del Partido Popular, una línea ascendente de Vox, un retroceso de los socialistas y un tímido parón entre la coalición nacionalista. Ciudadanos dejaba paso al resto de formaciones centristas, entre las que se abría paso un invitado inesperado: Contigo encabezado, en esta ocasión, por Nicasio Tortajada.
Sin embargo, pocos gurús de las
estadísticas habían vaticinado un ascenso espectacular de Centrats y Cupo, con
sendos concejales. Lo que en un primer momento parecía una reedición del actual
pacto, con el paso de las horas se abría paso a un escenario inédito: la
posibilidad de que ambas formaciones, desideologizadas, pudiesen dar el gobierno
al Partido Popular en lugar de Compromís, finalmente, se cumplía. El nuevo
malabarismo político de la Pobla de Vallbona inicia una nueva etapa, con una
mayor polarización entre los dos bloques, el gobierno y la oposición. El primer
pleno es una buena muestra de la legislatura que se avecina. Compromís, como
pareja despechada, salía en tromba contra el nuevo alcalde, Abel Martí,
desconcertado ante semejantes invectivas, acentuadas por su bisoñez y falta de experiencia
en la sala de mandos y la falta de respuesta de sus socios de gobierno, Juan
Aguilar y el ausente Jaime Ruix, antaño socios de Josep Vicent Garcia.
Los nuevos episodios plenarios que
se aproximan se prevén “calentitos” y muy vistosos. Queda por ver la escenificación
del desencuentro entre Compromís y los nuevos socios del gobierno Centrats y Cupo
tras su huida inesperada. En el tintero, la estrategia del PP y la tentación de
la táctica del retrovisor contra el lastre del gobierno anterior del que
formaba parte sus dos nuevos socios del ejecutivo. Los “combates” dialécticos
entre Josep Vicent Garcia, por un lado, y Juan Aguilar y Jaime Ruix, en el
otro.
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