¿Se reeditará el Govern actual? Las claves en el interior del artículo
TICO
DE VICENTE. LA POBLA DE VALLBONA. A medida que pasan las horas se acrecienta la
incertidumbre sobre la reedición del actual Govern de coalición en el
Ayuntamiento de la Pobla de Vallbona. Lo que en un principio parecía una
cuestión numérica -11 votos del actual ejecutivo frente a los 10 de Vox y PP- se
vuelve más tenebroso a la hora de confirmar una nueva confluencia de las
fuerzas políticas que han encabezado el gobierno local en la legislatura
2019-2023. Los 5 votos de Compromís, sumados a los 2 del PSOE y los dos de Cupo
y Centrats, respectivamente, son suficientes para dejar en manos del gobierno
actual la vara de mando hasta el año 2027. Con un Compromís a la baja –de 7 a 5
concejales, pese a ganar 20 votos más-, un PSOE que ha perdido otro edil, y los
dos ediles más que han obtenido Cupo y Centrats deberían ser una razón para creer que la reedición es un hecho, más formal
que otra cosa. Sin embargo, los cantos de sirena que asomaban cuando las
primeras luces del día apuntaban por el horizonte se acrecientan con el paso de
las horas. Ya nadie puede asegurar a ciencia cierta que el ejecutivo de la Pola
de Vallbona se reeditará con absoluta certeza. Todavía quedan tres semanas
hasta que el día 17 de junio se celebre la sesión de investidura. Ahora más que
nunca, los teléfonos, las reuniones, las ofertas, las contraofertas, las
transacciones programáticas y el intercambio de opiniones cobran más razón que
nunca.
En Compromís daban por seguro que
aumentarían el apoyo electoral en las pasadas elecciones del domingo, más
sufragios y, por supuesto, más concejales. A los 7 actuales, las previsiones
más optimistas elevaban hasta los 8 o 9 el número de ediles que pasarían a
disponer en el pleno municipal. A los 3.179 votos que recibieron en las
elecciones de 2019 han añadido otros 20, lo que significan un total de 3.199 sufragios
recibidos en las urnas. Sin embargo, no sólo han mantenido los 7 ediles, sino
que han perdido dos y se han quedado con 5, los mismos que tenían en los
comicios de 2015 cuando un pacto a cuatro bandas –con PSOE, Cupo y EU-
descabalgó a la popular Mari Carmen Contelles de la alcaldía tras dos
legislaturas con la vara de mando (2007-2015). Los populares perdieron la
mayoría absoluta –de 13 a 8- al socaire del tsunami de la corrupción y los
escándalos que se sucedieron en aquella época por los rincones de la Comunitat
Valenciana, si bien eran la fuerza más votada. El pacto entre el resto de
fuerzas se entendía como una llamada de atención de los electores que habían
perdido la confianza con el PP.
La coyuntura social y electoral
trazada durante los últimos meses es, ahora, bien distinta a la de hace ocho
años. Compromís ha bajado en dos sus ediles, mientras que el PP ha aumentado en
uno más –de 6 a 7- y Vox ha ganado otros dos, de 1 a 3. El toque de atención
hacia Compromís y PSOE ha sido, ciertamente, un hecho irrefutable. Los partidos
minoritarios, por su parte, han ganado un protagonismo inusitado. Ahora son la
clave, total y absoluta. En Compromís confían en que tanto Centrats como Cupo
continuarán a su lado. A su favor cuenta que en un caso se unieron al gobierno –Contigo
primero y ahora Centrats- pese a no ser necesarios y su ascenso electoral ha
sido notable y en el otro caso –Cupo- porque la reedición del pacto en 2019 les
ha permitido ganar el edil que perdieron en aquel momento. Se avecinan jornadas
apasionantes. Nadie se atreve a vaticinar un resultado final. La partida de
ajedrez no ha hecho más que empezar. Según ha podido saber Infopoblano, las espadas están en todo lo alto. Tanto en un bando
como en el otro.
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