Abel Martí adquiere mayor protagonismo en el pleno de la Pobla de Vallbona tras ser nombrado candidato a la alcaldía en las elecciones de mayo

            TICO DE VICENTE.- La Pobla de Vallbona. El pasado 21 de febrero, el Partido Popular de la Comunitat Valenciana sorprendía a propios y extraños con el nombramiento del futuro candidato a la alcaldía de la Pobla de Vallbona en las elecciones locales del próximo 28 de mayo. Ni Mari Carmen Contelles, a la que ya consideraban “amortizada” políticamente, ni Rosana Marín, por su cercanía con la propia Contelles. Finalmente, los populares valencianos se decantaban por una cara nueva en los electores, ajeno a la gestión que Contelles desarrolló entre los años 2007 y 2015 con holgadas mayorías absolutas. Conscientes del enorme golpe sufrido en los comicios de 2015 y 2019 en la Pobla de Vallbona lastrados por los escándalos de corrupción asociados a la Generalitat Valenciana bajo control del PP, Abel Martí era el escogido. No figuraba en ninguna de las quinielas que los medios de comunicación manejaban desde hacía meses. De hecho, estos ecos resonaban con fuerza inusitada desde que en octubre del pasado año tuvo lugar el debate televisivo sobre el estado del municipio al que asistieron los respectivos portavoces municipales de los partidos con representación municipal. Sin embargo, sorprendió que en lugar de Contelles, la portavoz municipal, asistiese al mismo Rosana Marín.

            Este hecho alimentó, notablemente, la posibilidad de que Marín fuese la elegida para ocupar el primer puesto en la lista del PP de la Pobla de Vallbona. Desde entonces era un secreto a voces que Marín sería, casi con total seguridad, la escogida por los populares para intentar arrebatar la alcaldía a Compromís, la fuerza hegemónica en la localidad tras años de gobierno de los populares. De hecho, todos los medios de comunicación se habían hecho eco de que Rosana Marín sería la escogida. Ni ella ni su entorno lo desmintieron. Sin embargo, a media tarde del pasado 21 de febrero y tras varias semanas de incógnita y retrasos en el anuncio, Abel Martí era el escogido, sin que se hubiese elegido entre dos candidaturas. Abogado de profesión y concejal del grupo popular desde el año 2019, Martí tiene ante sí el reto de conseguir un buen resultado después de que en los comicios de 2015 los populares no fueran capaces de formar gobierno pese a ser la primera fuerza y en las pasadas quedasen en segundo lugar tras Compromís. Orador brillante, de verbo acerado y con un protagonismo creciente en los plenos, Martí tiene ante sí un reto notable. Sin duda, el de mayor enjundia hasta ahora: luchar por la alcaldía. 

            Por ello, no ha pasado desapercibido que, en el pleno de marzo, el primero tras su nombramiento, tomase la palabra en el segundo punto del orden del día: la aprobación del II Plan de Igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres del municipio. En un principio, en ese punto debería haber hablado Contelles. Sin embargo, lo hizo Abel Martí. Tampoco pasó desapercibida la ausencia en la misma sesión de Rosana Marín, la “perdedora” en la batalla por ocupar el primer puesto en las listas electorales. En los comicios de 2019, el PP quedó en segundo lugar con seis concejales gracias a los 3.003 votos recibidos de los electores, frente a los 3.179 de Compromís y sus siete ediles. Un 25’82% frente a un 27’33%, una diferencia estrecha entre ambos que auguran una campaña electoral muy dura en el ámbito general, con una proliferación inusitada, además, de candidaturas.