Un estudio propone construir 13 balsas de laminación en la Pobla de Vallbona para evitar inundaciones en el casco urbano capaces de almacenar 121.800 metros cúbicos de agua
TICO
DE VICENTE.- La Pobla de Vallbona. Los problemas que sufre la Pobla de
Vallbona en situaciones de lluvias torrenciales constituyen una estampa
habitual a la que sus ciudadanos, desgraciadamente, se han acostumbrado. El
casco urbano es una de las áreas más afectadas por la escasa capacidad de los
sistemas hidráulicos para almacenar y, posteriormente, evacua el agua derivada
de los episodios de fuertes precipitaciones. Observar las calles anegadas del
área de Poeta Llorente, desde la confluencia de José Garrido hasta la zona
recayente a la Vereda, se ha convertido en una acción terrenal en la que
subyace la escasa inversión que en materia de infraestructura se ha llevado a
cabo, históricamente, en la localidad. El actual ejecutivo local ha encargado
un estudio sobre el drenaje de las aguas en todo el término municipal, de tal
modo que se puedan aportar algunas “luces” al lóbrego futuro que en esta
materia padece la localidad desde hace décadas. El exhaustivo trabajo realizado
por el equipo técnico enumera los defectos y los problemas estructurales que se
concentran alrededor del casco urbano y de determinadas áreas del resto del
término municipal. Además, el estudio municipal propone una serie de
actuaciones que permitan eliminar, a grandes rasgos, los principales problemas
de inundaciones que se arrastran con el paso del tiempo. La ordenación
territorial, la planificación urbanística y la ausencia de un programa de
actuaciones han ejercido de lastre para el desarrollo armónico de la Pobla de
Vallbona. Las inundaciones son una constante en determinadas épocas.
La construcción de hasta 12 balsas
de laminación en la vaguada situada aguas arriba del casco urbano, de tal forma
que una gran superficie de terreno deprimida, en seco durante buena parte del
año, pueda funcionar como parque urbano vegetado. Recibe las escorrentías que,
más tarde, se evacua en menos de 48 años para evitar molestias a los vecinos. Con
una profundidad de 2 metros y una ocupación de una superficie de 60.900 metros
cuadrados consigue almacenar hasta 121.800 metros cúbicos. Esta actuación se
completa con la conexión entre los barrancs de Bono y Mandor, con la
construcción de un canal de comunicación entre ambos, de forma que las aguas
recogidas en esta área de la Pobla de Vallbona se puedan desembocar, finalmente,
en la vecina localidad de l’Eliana y evitar, de esta forma, problemas de inundaciones.
En lo que respecta al casco urbano,
se propone un nuevo sistema integral de evacuación de aguas pluviales, independiente
de la red actual. La red se completaría con la construcción de las nuevas
conducciones de pluviales. Cabe destacar, además, los sistemas de drenaje
sostenible para favorecer la infiltración para reducir la escorrentía
superficial. Esta implantación se propone de forma progresiva con cada
actuación de obra pública o privada que se ejecute en la localidad. Estas
actuaciones se coronan con nuevos colectores de recogida y traslado de agua en
las zonas oeste, centro y este.
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