“San Antonio de Benagéber no es solidario ni honesto con el problema de las inundaciones, hemos requerido a su alcalde sobre el proyecto de la balsa, pero no ha hecho mucho caso”, se queja el gobierno de la Pobla de Vallbona

 

            TICO DE VICENTE.- La Pobla de Vallbona. Continúan los ecos a cuenta de la polémica generada sobre las inundaciones que soportan los vecinos del área este de la Pobla de Vallbona. La raíz entronca con los primeros años del actual milenio cuando la urbanización de esta área residencial no tuvo en cuenta la evacuación del agua procedentes de las lluvias, más allá de la intensidad o frecuencia. Por ello, los vecinos de las urbanizaciones de San Martín, Maravisa y les Penyes en la Pobla de Vallbona y la de Montesano, entre los términos de San Antonio de Benagéber, deben afrontar de forma repetida las consecuencias derivadas de las lluvias: inundaciones de sus garajes, plantas bajas anegadas, imposibilidad de entrar y salir en esas situaciones y, por último, obligación de aparcar sus vehículos o turismos en áreas alejadas de sus viviendas para evitar que sean devastados por el agua. Son algunas de las numerosas vicisitudes que soportan en su vida cotidiana. Se han convertido en sus tareas habituales. Lo tienen, absolutamente, interiorizado. Cualquier noticia, suceso o aspecto relacionado con el tiempo es observado al milímetro por estos vecinos de las urbanizaciones del área este de la Pobla de Vallbona.  

            A las demandas, quejas, reclamaciones, críticas y solicitudes de estos habitantes en busca de una solución urgente ante la llegada futura de la balsa de laminación que se construirá entre los años 2023 y 2025 hay que añadir, ahora, las aceradas invectivas por parte del ejecutivo local de la Pobla de Vallbona. La futura balsa se construirá sobre suelo municipal de San Antonio de Benagéber, el vecino municipio que participa en este proyecto hidráulico de la conselleria de Agricultura que, en teoría, debe finiquitar cualquier problema en los casos de fuertes lluvias o episodios torrenciales. Sin embargo, las relaciones entre el Ayuntamiento de la Pobla de Vallbona y el de su homólogo de San Antonio de Benagéber no parecen transcurrir, precisamente, como una “balsa” de aceite. La calma no describe la situación actual.

            Para empezar, San Antonio de Benagéber quiere una balsa de laminación cerrada mientras que la conselleria proyecta una abierta en su parte superior, más barata que la cerrada y, además, más sostenible desde el punto de vista ambiental. Además, se debe empezar el proceso de expropiación para la obtención de los terrenos donde se construirá la futura balsa, precisamente, en término de San Antonio. El mantenimiento de esta infraestructura, entre las tres partes, es otro de los escollos a salvar. Para ello, hay que constituir una comunidad de usuarios para su gestión. “Hemos requerido al alcalde de San Antonio para que se inicie este proyecto y no nos hecho mucho caso”, critica el gobierno de la Pobla de Vallbona, según ha podido saber Infopoblano., en relación a la polémica suscitada en el ámbito político, pese a la vecindad y la afinidad entre ambos ejecutivos locales.

            Desde el ejecutivo local arremeten con virulencia contra la actitud del primer munícipe de San Antonio de Benagéber: “No son solidarios ni honestos con el problema creado, la balsa de laminación es competencia de la Generalitat, es una pena porque es un problema grave de seguridad para las personas”, se quejan desde el equipo de gobierno vallbonense respecto de su homólogo. En otras ocasiones, añade que San Antonio “no ha puesto más que problemas desde un primer momento, tanto en la obtención como en el mantenimiento de la balsa”. El gobierno de la Pobla de Vallbona carga contra el resto de las administraciones a la hora de explicar la demora en la resolución del problema. “Desde un principio siempre hemos dicho que entre todos lo han permitido, la conselleria de Territorio que validó el programa urbanístico de estas áreas residenciales, el Ayuntamiento de la Pobla de Vallbona, el de San Antonio de Benagéber y el de Bétera, además de l’Eliana de forma subsidiaria por el uso posterior de los colectores”, subrayan. “Por no hacer, no reponen las trapas en la calle desde hace meses”, se quejan las mismas fuentes. “Hemos pedido citada al alcalde y no nos ha contestado”, remachan otros.