“Queremos una solución ya a las inundaciones en nuestras casas, exigimos una actuación urgente a los problemas cuando llueve”, claman los vecinos de las áreas residenciales del este de la Pobla de Vallbona
TICO
DE VICENTE.- La Pobla de Vallbona. Son varios los lustros que están
soportando los vecinos de las áreas residenciales del este de la Pobla de Vallbona
los problemas que surgen cada vez que llueve, especialmente en las situaciones
de gran intensidad. El pasado episodio que se vivió el pasado 12 de noviembre,
con una furia inusitada y nunca vista en muchas zonas de la Comunitat Valenciana,
ha terminado por enervar más el desasosiego hasta alcanzar el cabreo de sus
vecinos. Ciudadanos de la Pobla de Vallbona de las urbanizaciones de San
Martín, Maravisa y les Penyes –además de Montesano, entre los términos de San
Antonio de Benagéber y Bétera- trasladaron sus peticiones, cabreo y malestar en
el último pleno ordinario celebrado por el Ayuntamiento de la Pobla de
Vallbona.
En el turno del apartado de ruegos y
preguntas, aprovecharon la ocasión para visibilizar un problema del que son
conocedores tanto el gobierno local como los partidos de la oposición. Más de diez
años es una eternidad para ellos. Año tras año observar con preocupación que
las promesas caen en saco roto en espera del inicio de un proyecto que termine
con todos sus quebraderos de cabeza. Su vida doméstica transcurre alrededor de
este problema endémico: las inundaciones. Están ojo avizor a las alertas que
saltan del móvil cuando se avecinan episodios de lluvias generalizadas de
cierta intensidad. Es entonces cuando deben adoptar numerosas medidas para que
sus bajos no se aneguen de agua y los problemas no se extiendan al resto de la
vivienda.
Pese a que el presupuesto de la
Generalitat Valenciana prevé ya una partida de 10.000 euros para el próximo año
2023, además de 1 millón de euros en el año 2024 y, por último, otros 937.000
euros en el ejercicio de 2025. No se fían de las palabras y quieren hechos. “Es
desesperante la situación que vivimos a diario, la situación no se puede
aguantar, la información es confusa, llevamos ya mucho tiempo soportándola y
sólo hay 10.000 euros para el próximo año, no es suficiente, tenemos problemas
con los seguros para cobrar por los daños de las inundaciones, necesitamos una
actuación urgente”, fueron algunas de las frases proferidas por los afectados
que hicieron partícipes de sus demandas tanto a los políticos como al resto de
la audiencia televisiva.
Otros vecinos reconocieron la “buena
voluntad” del gobierno, pero exigieron soluciones provisionales “hasta que se
termine el proyecto que desarrollará la Generalitat Valenciana”. Los mismos
afectados de las urbanizaciones objeto de las quejas añadieron que las
compañías de seguros no quieren asegurar sus viviendas porque ya no son un
hecho puntual, sino que se han convertido en una situación habitual cuando se
producen situaciones de lluvias torrenciales. “Pagamos y queremos soluciones ya
hasta que se construya la balsa”, añadieron las mismas fuentes. Algunos de
ellos relataron diversos episodios que deben soportar cuando se producen
lluvias copiosas, incomunicaciones respecto del exterior, imposibilidad de
marchar a trabajar o regresar al hogar tras una dura jornada laboral, estacionar
el vehículo en un área alejada para impedir su inundación o mantener el
contacto con algún vecino cuando alguna familia realiza algún viaje durante
unos días o por un tiempo determinado.
Con todo, los vecinos afectados, en representación
del resto de los habitantes de las urbanizaciones del área este, reclamaron una
mayor sensibilidad por parte de los políticos, con hechos y menos verborrea por
cuanto consideran que deben recibir una atención como contribuyentes que son.
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