Los grandes latifundistas de la Pobla de Vallbona: entre 11 propietarios acumulan hasta 1’3 millones de metros cuadrados de terrenos agrícolas
TICO
DE VICENTE.- La Pobla de Vallbona. La Pobla de Vallbona es un municipio
del Camp de Túria donde el peso de la agricultura ha sido, históricamente, uno
de los motores de su economía a lo largo del tiempo que ha dado empleo y
trabajo a miles de vecinos y, al mismo tiempo, ha constituido una fuente de
riqueza para decenas de grandes propietarios de terrenos agrícolas. Los grandes
latifundistas de la Pobla de Vallbona se han contado por decenas en la
localidad al reunir miles y miles de metros de terreno agrícola donde se han
cultivado los productos típicos de la huerta valenciana. En el caso de esta
localidad, la naranja y la cebolla –especie autóctona indispensable- se han
convertido en los verdaderos tesoros para sus propietarios. Tener decenas de
metros de huerta ha sido la salvación para muchas familias que han visto crecer
sus economías al abrigo de esta actividad. Pese a los cambios sociales y
económicos experimentados a lo largo de los últimos años, donde la agricultura
ha perdido peso en beneficio del sector de los servicios y una industria
incipiente, todavía se puede detectar la presencia de grandes tenedores de
terrenos. Así se desprende, al menos, de las conclusiones finales que se
extraen de la concesión de las subvenciones que cada año otorga el Ayuntamiento
de la Pobla de Vallbona para fomentar y promocionar las correctas prácticas de
cultivo en las explotaciones agrarias situadas a lo largo de los 33 kilómetros
cuadrados de extensión global de que consta el término.
Un repaso a las 175 subvenciones
concedidas a otros tantos propietarios de terrenos agrícolas es suficiente para
llegar a la conclusión de la existencia en la actualidad de grandes “latifundistas”,
tal y como Infopoblano ha podido
comprobar de la documentación aportada. Del global de los beneficiarios, hasta
un total de 11 dueños de terrenos llegan a acumular 1’3 millones de metros
cuadrados de suelo agrícola. En algunos casos un mismo dueño puede poseer hasta
262.000 metros cuadrados de terreno de donde se pueden obtener pingües
beneficios económicos, pese a la situación de debilidad que vive en estos
momentos el sector, acuciado por el exceso de oferta y el descenso en el precio
que perciben por cada arroba de su producto. En la gran mayoría de los casos,
se trata de poseedores de terreno de regadío, cuyo principal destino es la
naranja, uno de los motores económicos de la Pobla de Vallbona. Precisamente,
estos propietarios son los que se llevan, a la sazón, los 1.750 euros que como
máximo prevé la ordenanza municipal sobre concesión de subvenciones por
mantener en perfecto estado de cultivo sus campos.
En otro rango se hallan, además, los
propietarios cuyas horquillas de terrenos se sitúan entre los 40.000 y 85.000
metros cuadrados de terrenos. En estas situaciones, la subvención pública se
suele mover entre los 1.000 y los 1.500 euros, aproximadamente, de ayuda
económica. Son la excepción que confirma la regla. La gran mayoría de los
beneficiarios de estas ayudas perciben cantidades mucho menores, que no suele
superar los 700 u 800 euros como máximo, según las mismas fuentes oficiales.
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