La Pobla de Vallbona pierde 410.000 metros cuadrados de terrenos destinados al cultivo de naranjas y mandarinas desde el año 2017

TICO DE VICENTE. LA POBLA DE VALLBONA. La Pobla de Vallbona ha sido una de las localidades que, tradicionalmente, ha estado ligada a las economías basadas en la agricultura, con la cebolla y las naranjas el principal producto. Por ello, a lo largo de su historia más reciente, han proliferado los almacenes de cebollas y las naves dedicadas al tratamiento y comercialización de las naranjas. Sin embargo, el peso de la agricultura ha disminuido, progresivamente, a medida que otros sectores han emergido. El sector de los servicios ha sido uno de los que en los últimos años se ha situado como uno de los más pujantes entre la población. De hecho, el sector de los servicios encabeza la lista en generación de contratos cada mes, en los registros que publica la institución pública Labora, dependiente de la Generalitat. El sector de los servicios se abre paso, de forma tímida, entre los que más han ganado espacio en la economía local. Un informe del sector agrario valenciano elaborado por la conselleria de Agricultura y Desarrollo Local constata esta tendencia en la agricultura ha perdido peso específico entre los habitantes de la Pobla de Vallbona a costa de un urbanismo desaforado. Paralelamente, este incremento urbanístico ha ido aparejado de un aumento poblacional de más del 130% en poco más de dos décadas, de los 11.000 habitantes del año 2000 a los poco más de 25.000 vecinos de la actualidad.

El citado informe ha dejado patente la pérdida de hasta 410.000 metros cuadrados que se dedicaban al cultivo de cítricos, principalmente, naranjas y mandarinas, dos de los productos ligados a la huerta típica vallbonense. De esta forma, la Pobla de Vallbona ha pasado de dedicar 5.800.000 metros cuadrados de naranjas y otros 2.630.000 metros de mandarinas existentes en el año 2017 a los 5.700.000 metros y 2.320.000 metros, respectivamente, en el ejercicio del año pasado 2021. En total, 41 hectáreas menos que han dejado de destinarse a los cítricos. Se trata de los dos productos que mayor volumen suponen en el global del campo cultivable de la localidad. Otros productos que aparecen en el informe de la conselleria de Agricultura son los melocotones que continúan destinando 1 hectárea (10.000 metros cuadrados) desde el año 2017 mientras que los granados han caído en más de la mitad, de los 180.000 metros del año 2017 han pasado a los 70.000 metros cuadrados del año 2021. Las oliveras y los caquis siguen en parámetros similares, se han perdido 10.000 metros cuadrados de cada uno de ellos en el mismo periodo de tiempo.

La conselleria de Agricultura se centra, también, en otros cultivos arraigados no sólo en la Pobla de Vallbona sino en muchas otras localidades de Camp de Túria. Uno de ellos son los algarrobos que han mantenido, pese al paso de los años, el pulso en el mercado hasta el punto que han aumentado en otros 10.000 metros cuadrados desde el año 2017 y se sitúan ya en un total de 170.000 metros en todo el término municipal. En la actualidad, las plantas ornamentales ganan terreno al pasar de los 260.000 metros del año 2017 a los 1.120.000 metros de la actualidad.