La Pobla de Vallbona declara desierta la primera edición del Certamen Internacional de Banda Sinfónicas por la falta de participantes

 

 

            TICO DE VICENTE.- La Pobla de Vallbona. La primera edición del Certamen Internacional de Bandas Sinfónicas “Vila de la Pobla de Vallbona” ha quedado, finalmente, desierto. Así lo ha comunicado el Ayuntamiento de la Pobla de Vallbona tras no haberse alcanzado el índice de participación esperado por la entidad pública organizadora. Además, el ejecutivo local deja sin efecto las aplicaciones presupuestarias que en su momento se realizaron, con los 12.000 euros consignados para el propio certamen y los 1.500 euros correspondientes a los certámenes y los seminarios musicales, según ha podido saber Infopoblano. La decisión supone el carpetazo a una iniciativa musical que arrancó a principios del pasado verano por parte del equipo de gobierno con la mirada puesta en la propia época estival en la que este tipo de proyectos suelen tener una buena aceptación por parte del público. Sin embargo, la realidad y la escasa participación han dado al traste con este certamen musical que, a la vista de los acontecimientos, ha obligado a declararlo desierto. De esa forma, y salvo alguna decisión posterior, de momento la localidad se queda sin una iniciativa musical inédita hasta ahora, según se ha aprobado la Junta de Gobierno Local en un acuerdo del 14 de septiembre pasado.

            Precisamente, la iniciativa arrancó el pasado mes de junio, el día 8, cuando la Junta de Gobierno Local aprobó, por unanimidad, la convocatoria de este certamen en su primera edición con la “finalidad de fomentar y difundir la música de banda sinfónica como parte fundamental de nuestro patrimonio cultural”, según se refleja en la propuesta. De esta forma, daba inicio al Certamen Internacional de Bandas Sinfónicas de la Pobla de Vallbona, con importantes componentes económicos como premios incluidos en las mismas bases reguladoras de esta iniciativa. De esta forma, el primer premio estaba dotado con un total de 6.000 euros, otros 3.000 euros para el segundo clasificado y, por último, los restantes 3.000 euros para el tercer premio. Además, las bandas participantes recibían un diploma acreditativo del premio obtenido en el mismo. Las bandas participantes que se tenían que desplazar desde una distancia superior a los 500 kilómetros por trayecto recibían una ayuda adicional para transporte y alojamiento de un máximo de 500 euros por los citados gastos.

            Entre los requisitos de participación se contemplaban unos de carácter general como el número máximo de plazas de las bandas participantes que oscilaban entre los 70 y los 90 músicos, incluida una colaboración de ocho interpretes ajenos. El control de los músicos actuantes se ejercía a través de una comisión de vigilancia integrada por componentes de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana (FSMCV), tal y como consta en el convenio suscrito a tal efecto. Las bandas debían seguir, además, una serie de normas en la actuación, con una composición corta de libre elección, la pieza ganadora del concurso del pasado año de Arturo Balaguer y una obra libre.