La Pobla de Vallbona acusa al gobierno de Bétera de querer “legalizar” la situación de la vaquería que está construida sobre suelo agrícola
TICO DE
VICENTE.- La Pobla de Vallbona. La polémica alrededor de la conocida vaquería
ubicada en el límite de los términos municipales de Bétera y la Pobla de
Vallbona no cesa y lleva camino de enturbiar las relaciones entre las
administraciones locales de ambos municipios. La voluntad de los actuales
propietarios del recinto de vacas de ampliar sus instalaciones hasta llegar a
casi 450 metros de distancias de los núcleos habitados de la Pobla de Vallbona,
en especial Cerrao, Lloma Llarga y Maquiva, ha encendido aún más los ánimos de
sus residentes. Recientemente, incluso, han llevado a cabo diversas actuaciones
para visibilizar su problema hasta el punto que se han manifestado públicamente
junto a partidos políticos. No quieren que el proyecto de ampliación de los
propietarios se convierta en una realidad palpable a corto plazo.
Para ello, primero denunciaron los hechos en la fiscalía
y en el Seprona por las consecuencias ambientales y urbanísticas que esta
vaquería produce actualmente y que se incrementarán, de forma notable, en los
próximos meses si, finalmente, cristaliza y se lleva a efecto. A ello, cabe
añadir la disparidad de criterios y de interpretaciones que tanto la
administración local de Bétera y de La Pobla de Vallbona. La primera considera
que las instalaciones cumplen, a día de hoy, todos los preceptos que marca la
ley urbanística vigente y, además, no se conculca ninguna ley con la pretendida
ampliación. Su postura ya ha quedado patente en algunas declaraciones públicas
y, como así se desprende, no tienen interés alguno en frenar la ampliación. De
hecho, pese a estar en término de Bétera, los núcleos poblados están ubicados
en la Pobla de Vallbona.
Precisamente, el Ayuntamiento de la
Pobla de Vallbona ha presentado las oportunas alegaciones en la Generalitat,
instancia competente, para que no se lleve a cabo la ampliación. Consideran que
la vaquería está asentada sobre suelo agrícola de protección y el actual plan
de ordenación urbana (PGOU) no recoge la existencia de este tipo de instalaciones.
El gobierno de la Pobla de Vallbona va más allá y precisa que este tipo de
actividades, en cambio, sí se pueden llevar a cabo “en el otro extremo del
término municipal”, en la conocida zona del antiguo hospital psiquiátrico. Por
estos motivos, han presentado las citadas alegaciones administrativas contra su
ampliación, ante lo que consideran una disfunción de la vaquería.
Otro de los argumentos que,
actualmente, esgrimen desde el consistorio de la Pobla de Vallbona es la futura
construcción de una depuradora en la zona norte, cerca del perímetro de la
vaquería, para conectar los más de 1.100 chalés de este municipio a esta nueva
infraestructura ya que, actualmente, carecen de conexión al alcantarillado
desde hace años. Además, esta futura infraestructura, cuyo proyecto ha sido
encargado ya por la Generalitat Valenciana, dará cobertura a otros municipios
de la comarca de Camp de Túria cercanos, como es el caso de Olocau, Serra y la
propia Bétera. El temor es que los lixiviados y restos procedentes de la
vaquería puedan alcanzar la futura depuradora y produzca un daño irreparable.
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