La Pobla de Vallbona ha perdido 96 hectáreas de terreno dedicado a cultivo de cítricos pero gana 78 hectáreas para flores y plantas ornamentales

 

 

                        TICO DE VICENTE.- La Pobla de Vallbona. La historia económica de la Pobla de Vallbona está íntimamente ligada a los sectores tradicionales, con especial dedicación a la agricultura y tiene en la naranja uno de sus máximos exponentes. Pese al incipiente crecimiento industrial experimentado durante los últimos años, gracias a su cercanía con el área metropolitana del cap i casal, los cítricos son uno de los ejes fundamentales a la hora de estudiar cualquier tipo de crecimiento económico. Sin embargo, es la cebolla la que durante décadas ha constituido uno de los motores que ha dado centenares de empleos en la localidad y ha sabido exportar al extranjero buena parte de sus cosechas. Buena parte de Centroeuropa pone cebollas de la Pobla de Vallbona en sus mesas, si bien es el este del viejo continente uno de los que se ha nutrido, también, de este preciado alimento. Una consulta de los datos económicos sobre cultivos en las superficies del término municipal emplaza a una revisión sobre la economía local. Los datos ofrecidos por la Generalitat Valenciana, a los que ha tenido acceso Infopoblano, son elocuentes sobre la evolución experimentada en los últimos lustros. De esta forma, en los últimos tres lustros se han dejado de cultivar hasta 96 hectáreas dedicadas hasta ahora a los cítricos, mientras que las hortalizas, por su parte, también han reducido su superficie de cultivo en otras 50 hectáreas. Sin embargo, el único sector que lejos de aminorar su actividad la ha aumentado, notablemente, es la dedicada a las flores y las plantas ornamentales. Su superficie se ha incrementado en otras 78 hectáreas. Las diferencias en estos tres sectores dan cuenta de los últimos tres lustros, el periodo de tiempo que comprende los años 2005 y 2020.  

             Las cifras que afectan a la Pobla de Vallbona van en consonancia a las que, recientemente, se han dado a conocer sobre el territorio de la Comunitat Valenciana. Según los datos contenidos en la encuesta Esyrce del Ministerio de Agricultura, los productores valencianos dejaron de cultivar hasta un total de 2.047 hectáreas entre los años 2020 y 2021. Las mandarinas y los caquis fueron los cultivos que más se dejaron de explotar al verse afectados por las plagas y las importaciones. Los datos de la Generalitat son elocuentes sobre la Pobla de Vallbona, donde de las 902 hectáreas existentes en el año 2005 dedicadas a los cítricos se ha pasado a las 806 del ejercicio de 2021. Pese al repunte que se produjo entre los años 2005 y 2010 –pasaron de 902 a 927 hectáreas- la llegada de la crisis supuso un mazazo tremendo en el año 2013 cuando de las 927 del año 2010 se pasaron a 880 hectáreas, 47 menos en total. Desde entonces las cifras se han reducido de forma constante y progresiva. De hecho, entre los años 2018 y 2020 se ha vuelto a reducir en otras 43 hectáreas, de las 849 a las 806 en total. Por su parte, la superficie dedicada a las hortalizas –entre ellas la cebolla- se ha reducido de las 178 hectáreas del año 2005 a las 128 del ejercicio de 2020. La superficie sobre flores y plantas es la única que ha experimentado una subida notable, de las 34 del año 2005 a las 112 de ejercicio de 2020.