La Casa Bernal de la Pobla de Vallbona, la joya de la corona del patrimonio municipal de 2’8 millones de euros

 

                        TICO DE VICENTE.- La Pobla de Vallbona. Las obras de rehabilitación de la Casa de Bernal es uno de los proyectos estrella del actual equipo de gobierno de la Pobla de Vallbona cuyo empeño por esta parte del patrimonio público centra, actualmente, todos sus esfuerzos. Este año se cumplen, justamente, las dos décadas desde que una de las dos partes en las que estaba dividida esta casona fue adquirida por el ayuntamiento local y, por tanto, pasó a propiedad municipal. Todavía tuvo que pasar otra década para que, finalmente, la globalidad de la Casa de Bernal pasase por completo a engordar la lista del patrimonio municipal. Un total de 776.000 euros fue el montante total que tuvo que desembolsar el Ayuntamiento de la Pobla de Vallbona para disponer de estas instalaciones cuyas paredes atesoran la historia viva de la localidad. Si en el año 2002 se abonaron un total de 776.000 euros por la adquisición de la mitad recayente a la calle de Colón, no fue hasta la anualidad de 2014 cuando se abonaron los 350.000 euros por la otra mitad, aquella cuya fachada estaba situada en la calle Poeta Llorente y lindaba con la finca adyacente. Un total de 776.000 euros abonados en dos épocas diferentes, en plena burbuja inmobiliaria –año 2002- y la otra en plena crisis económica, en la recesión inmobiliaria del año 2014. Desde entonces han transcurrido cerca de ocho años durante los cuales se han sucedido nuevas inversiones, obras y proyectos para recuperar esta joya de la arquitectura local. Los años 2016, 2019 y, finalmente, este año 2022 están grabados a fuego como las fechas en las que la citada casa recibe nuevas inversiones, inyecciones económicas indispensables para su recuperación.

             De esta forma, el año 2016 se presupuestó en el ejercicio económico correspondiente un total de 12.000 euros y que, según el gobierno local, estaba destinado para la rehabilitación de la Casa de Bernal. No fue hasta el ejercicio presupuestario del año 2019 cuando se volvieron a inyectar otros 50.000 euros en total. En esta ocasión para la restauración de la Casa de Bernal, según se especifica en el documento al que ha tenido acceso Infopoblano, para llevar a cabo uno de los proyectos más preciados por los ciudadanos de la Pobla de Vallbona por su importante valor histórico y el legado indudable que atesoran sus estancias. Será a lo largo del presupuesto económico de este año 2022 cuando se invertirá la mayor partida con hasta 2 millones de euros en total. En realidad, se trata de abonar los 379.065 euros por las retribuciones correspondientes al taller de ocupación, los 60.334 euros de la seguridad social a la que está obligada la administración local. A esta cantidad cabe añadir otros 87.218 euros por llevar a cabo el propio taller de ocupación de la Casa de Bernal. Sin embargo, el montante económico se completará con los 1’5 millones de euros que, además, invertirá el propio consistorio gracias al préstamo de 3’2 millones de euros que ha aprobado el equipo de gobierno para llevar a cabo diversos proyectos e infraestructuras de índole público. De esta forma, el ayuntamiento habrá invertido hasta el momento 2’8 millones de euros para la reforma de los 700 metros cuadrados útiles existentes en esta casa.     

Historia de la Casa de Bernal

            La Casa de Bernal es uno de los edificios con mayor valor arquitectónico y patrimonial existente actualmente en la Pobla de Vallbona, Durante años, allí vivió el poeta y escritor valenciano Teodor Llorente, fundador del periódico Las Provincias, suegro de José María Bernal Peris, propietario de esta vivienda considerada como bien de relevancia. El dueño de la casa se casó con María Llorente Falcó, hija del director del diario decano valenciano. Teodor Llorente visitó con asiduidad esta casona de época, en una de sus épocas de mayor esplendor. Allí, Teodor Llorente aprovecha sus visitas y estancias para trabajo en sus respectivos proyectos literarios que serán uno de los motivos a través de los cuales se configurará la casa del futuro: punto de encuentro y convergencia de literatos y vicisitudes literarias. Los proyectos de reforma y rehabilitación no han estado exentos tampoco de polémicas y desencuentros, como aquella ocasión en la que la parte de la fachada entre Poeta Llorente y calle Colón fue pintada de color rosa, al considerarse, según el propio ayuntamiento, que ese era, precisamente, el tono original de la época y uno de los estandartes que figuraba en la concepción inicial.