Las ruinas de Jardines de Tabarca en la Pobla de Vallbona: el adiós de una meca de las fiestas veraniegas que culminaban cuando salía el sol

 

TICO DE VICENTE.- VALÈNCIA Si las paredes de los alrededores hablasen, narrarían de fiestas interminables que culminaban cuando salía el sol, de desenfreno, de tiempo de ocio y de encuentro inolvidables. La meca de las fiestas veraniegas dice, definitivamente, adiós. La conocida discoteca Jardines de Tabarca, ubicada en la Pobla de Vallbona, fue uno de los templos que durante lustros se convirtió en el epicentro de fiestas nocturnas en las épocas veraniegas. El calor insufrible de las noches veraniegas, con una humedad valenciana asfixiante, tenía en Jardines de Tabarca uno de los grandes antídotos para apaciguarlo. Ubicada en el polígono más extenso de la localidad, el polígono del Mas de Tous, ocupaba una extensión en una de las esquinas lindante a la autovía CV-35. Por tanto, su acceso era sencillo para los visitantes. Cualquiera que se preciara sabía que una noche perfecta debía incluir una visita a Jardines. Conocida por la juventud de la Comunitat, las fiestas de jóvenes en su interior y su continuación en los alrededores de la sala –la zona de aparcamiento era una buena extensión- se hicieron famosas más allá de los confines de la “terreta”. Los veranos eran la época ideal para el ocio nocturno, para los exteriores y para el relax en buena compañía. La existencia de fábricas y empresas a sus alrededores que cesaban su actividad principal los fines de semana ayudaba a aminorar las posibles quejas de ruidos o molestias. Sin embargo, también eran conocidos los altercados y los embrollos en los anexos del parking a los que acudían las fuerzas de seguridad para solventarlos. La modificación de los usos y las costumbres de la juventud en materia de ocio fue una de las puntillas que, finalmente, han terminado con la vida de esta conocida sala. El coronavirus que irrumpió en nuestras vidas en marzo de 2020 fue, en ese sentido la puntilla para liquidarla. En internet, la última referencia a una de sus fiestas data del día 25 de agosto de 2020 en la que se comunicaba una noche especial sobre ropa y vestuario de diseño. No hay ningún rastro más. Se perdió su paradero.

 Infopoblano ha realizado una visita a las instalaciones que antaño albergaban Jardines de Tabarca. En poco más de año y medio ha desaparecido por completo su fisonomía anterior. Sólo quedan las paredes que circundan los terrenos donde se levantaba este templo del ocio y numerosos restos en el suelo. El resto está desaparecido y, a buen seguro, saqueado. Sólo perduran en el recuerdo las imágenes de las veladas veraniegas y de los encuentros interminables. El acceso principal todavía conserva en buen estado las escaleras y la puerta de entrada mantiene la nomenclatura. A su interior se puede acceder por un lateral, cuya puerta permanece abierta mientras que las puertas de emergencias –en el lateral opuesto- han desaparecido. La situación de esta sala de fiestas no supone ninguna novedad. El olvido y las ruinas en su estructura viene siendo la tónica habitual en muchas de las discotecas y salas de la Comunitat que durante años fueron el epicentro del ocio nocturno. No muy lejos de aquí, Evento espera la llegada de un buen comprador que quiera depositar los cerca de 1’8 millones de euros que pedían sus dueños. Al parecer, en el caso de Jardines, una empresa del propio polígono podría haber llegado ya a un acuerdo para su compra y, de esta forma, poder ampliar su actividad en este recinto que, desde el punto de vista empresarial, posee una ubicación geográfica y estratégica preferente: un polígono industrial en plena expansión y numerosas salidas hacia lugares de primer orden, el aeropuerto de Manises, el puerto de València, la autopista A7, la Nacional III y un sinfín de posibilidades.