TICO
DE VICENTE.- La Pobla de Vallbona. Los ayuntamientos deben guiarse
por el principio económico de gastos igual a ingresos, o lo que es lo mismo,
que la resta entre ambas debe ser cero. Así deben prevalecer en las
administraciones públicas locales cuya gestión es fiscalizada, a continuación,
por los organismos previstos por la ley, el Síndic de Comptes y el Tribunal de
Cuentas. Ambas instituciones analizan, paso a paso, todos los trámites que los
funcionarios y trabajadores de un ayuntamiento –bajo las directrices de los
políticos- llevan a cabo en su día a día. Por ello, es especialmente necesario
un rigor presupuestario por parte de los políticos a la hora de diseñar y
elaborar las cuentas que en el citado municipio se desarrollará durante el año
natural, es decir, los ingresos y los gastos. Ambos conceptos son, igualmente,
deseables que se rijan por los principios económicos correspondientes, de forma
que se ejecute un presupuesto que no genere déficits que obliguen a tomar
medidas drásticas o planes de estabilización económica que permita una adecuada
recuperación. En el caso del Ayuntamiento de la Pobla de Vallbona las arcas
municipales han recaudado un total de 97’2 millones de euros entre los
impuestos directos, los indirectos y las tasas municipales, según los datos en
poder de Infopoblano. Lógicamente,
el apartado de los impuestos directos es el principal conducto de financiación
en todos los ayuntamientos, por tanto, en el caso de la Pobla de Vallbona así
se sigue, con un total de 70’6 millones de euros ingresados a lo largo del
citado periodo, entre los años 2015 y 2022. La cantidad que las arcas
municipales de la Pobla de Vallbona ingresan por este concepto suele rondar los
8’9 millones.
Entre estos ingresos directos cabe
destacar aquellos que gravan directamente la propiedad de una vivienda, un
local, un vehículo o la renta generada por una actividad empresarial a través
del IAE correspondiente. También se añaden a los directos las plusvalías que se
generan mediante las diversas transacciones económicas. Si tomamos como ejemplo
el presupuesto del año 2022 cabe reseñar que en materia de IBI rústico se
recaudarán 250.000 euros, otros 6 millones de euros en la urbana, mientras que en
el impuesto sobre los vehículos se ingresarán otros 1’2 millones de euros,
otros 500.000 euros. En este apartado de los impuestos que grava el capital se
ingresarán en total 8 millones de euros. En el apartado de las actividades
económicas está previsto un ingreso de 860.000 euros en total. En cuanto a los
impuestos indirectos el principal es el correspondiente a las obras (ICIO) y,
por tanto, ligado a la coyuntura económica que se viva en cada momento
determinado. Para el ejercicio presente están previstos 680.000 euros en total.
Los impuestos indirectos no se aplican directamente al contribuyente, sino que
recaen sobre el coste de algún producto o mercancía, como el ejemplo del ICIO. En
este caso, la Pobla de Vallbona ha ingresado 2’6 millones de euros desde el año
2015 en impuestos indirectos. Entre el año 2019 y 2020 se realizó el salto
cuantitativo al pasar de 200.000 a 670.000 euros. En plena pandemia, año 2020,
se redujo a 400.000 euros y para el año 2022 se han previsto otros 680.000
euros.
Por último, en tasas municipales se
han ingresado otros 10’7 millones de euros –incluidos los del año 2022- desde
el ejercicio de 2015. La cantidad anual suele rebasar los 2’5 millones de euros
anuales. Se trata de un tributo que grava la prestación de un servicio que
beneficia directamente al interesado, ya sea en vados, ocupación de vía
pública, licencias de apertura, mercadillos, escuela infantil y conceptos
similares. En el caso de este año cabe destacar que las tasas han triplicado
los 2’2 millones de euros del pasado ejercicio 2021 hasta los 6 millones de
euros del ejercicio económico de 2022. Entre los 6 millones de euros destacan
los 2’5 millones de euros previstos por las cuotas de urbanización del sector
R-18 donde se levantará el nuevo instituto de secundaria de la localidad.
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