La Pobla de Vallbona: la Generalitat retrasa hasta el año 2023 el grueso de las inversiones para el drenaje del agua de lluvia en las urbanizaciones

TICO DE VICENTE Redacción Valencia.

            Que las urbanizaciones de la Pobla de Vallbona así como de otras localidades de Camp de Túria sufren un abandono y dejadez ancestral es un hecho contrastado desde hace tiempo. Las políticas urbanísticas imperantes durante tantos y tantos lustros han supuesto un lastre enorme, no solo para los propios vecinos que vive en estas áreas –apartadas de las cascos urbanos- por la ausencia de numerosos servicios públicos sino, también, para las propias administraciones públicas que deben redoblar los esfuerzos para atender, correctamente a sus contribuyentes. Ausencia de asfaltado en sus calles, así como de alumbrado público o una red de colectores para sus aguas residuales son cuestiones a tener en cuenta en sus vidas diarias. El mayor problema se suscita cuando se trata de financiar el correspondiente servicio municipal. Saber la parte proporcional que debe aportar el contribuyente y, por tanto, el usuario de un servicio determinado es una de las cuestiones a tener más en cuenta. La mayoría de las infraestructuras tiene un coste elevado que hace inasumible para los propios vecinos y, es ahí, cuando la llegada de ayudas o subvenciones económicas por parte de administraciones de rango superior adquieren una mayor importancia. En esta ocasión, la Generalitat Valenciana, según ha podido saber Infopoblano, ha comunicado la concesión de una subvención por valor de 2’1 millones de euros por parte de la conselleria de Agricultura para llevar a cabo el drenaje de varias urbanizaciones. Se trata del tratamiento de las aguas procedentes de las lluvias con el objetivo de evitar problemas que una acumulación de las mismas suponga una carga superior para las arcas municipales. 

            Sin embargo, la Generalitat ha comunicado al gobierno municipal que de los 2’1 millones de euros se destinarán durante los tres próximos años. En las cuentas de 2022 se invertirán 100.000 euros mientras que en el año 2023 se aportará la pare sustancial, fijada en 1’5 millones de euros mientras que los restantes 500.000 euros se harán efectivos en el ejercicio de 2024. Por tanto, será un proyecto público que se financiará a lo largo de los tres próximos años, el plazo fijado por la administración autonómica en términos de vigencia legal. Los 2’1 millones de euros constituyen una de las cantidades más elevadas que recibirá la comarca de Camp de Túria, por detrás de los 17’6 millones de euros que recibirá Llíria para la construcción de la futura Ciutat de la Justícia comarca y los 2’3 millones que la Generalitat invertirá en la construcción de un aparcamiento disuasorio en Horta Vella de Bétera. Con todos, la situación en las áreas residenciales no es, ni mucho menos, idílica en cuanto a servicios públicos. Según un informe municipal previo a la revisión del plan general de ordenación urbana (PGOU) hasta 13 urbanizaciones carecen de un sistema de saneamiento, otras 11 no disponen ni de alumbrado ni de aceras, y otras 7 nuevas áreas tampoco tienen asfaltado de sus calles. Por último, seis no disponen de agua potable y, finalmente, otra área tampoco dispone de electricidad.