La Pobla de Vallbona: una ley de la Generalitat obligará a las gasolineras a ubicarse a más de 500 metros de distancia de las viviendas y las áreas pobladas

 

TICO DE VICENTE. La Pobla de Vallbona

            Los nuevos tiempos exigen a las administraciones públicas a gestionar la política con una mayor amplitud de miras, pero, al mismo tiempo, obliga a incorporar de forma clara y decidida los preceptos ambientales y ecologistas. La mayor conciencia ciudadana no es, en absoluto, un espejismo ni una moda pasajera que se desvanece al ritmo que marca la popularidad. Con el paso del tiempo, el respeto hacia el medio ambiente y los cuidados sobre la salud de las personas se han situado en el primer lugar a la hora de defender los derechos ciudadanos. De hecho, en todos los sectores económicos se aplican Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) cuya función, principal, pasa por configurar una sociedad moderna pero que tenga en cuenta factores como el medio ambiente, la igualdad entre los sexos, la salud o los derechos económicos inclusivos, entre otros muchos. La Generalitat Valenciana está en la fase de elaboración de los núcleos poblacionales y la relación que mantienen con sus semejantes y el medio que los envuelves. Solo así se puede comprender que la ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje (Lotupt) impulsada por la Generalitat Valenciana añade algunos preceptos importantes como “los nuevos desarrollos urbanísticos y la implantación de las actividades económicas que impliquen riesgos o manipulación de sustancias peligrosas habrán de situarse al menos a 500 metros de distancia de suelos calificados como residenciales, dotacionales, educativos o sanitarios y de uso terciario especial”. Esta regulación legal se halla, actualmente, en la fase de exposición pública y, por tanto, puede ser objeto de recursos sobre el origen de la misma, hasta el punto que diversas entidades, organismos o asociaciones se pueden erigir en perjudicadas o dañadas por el perfil de la normativa.

             De esta forma, y solo con estas preceptivas instancias legales, se puede regular un sector económico muy importante como es el caso de las gasolineras y centro de reposición de combustible. Su cercanía a las áreas pobladas despierta inquietud y desasosiego por pare de los colectivos ciudadanos. Si, finalmente, se echa adelante la nueva ley, las nuevas gasolineras instaladas en pleno casco urbano o cercanas a las áreas pobladas perderán sentido alguno. En el caso de la Pobla de Vallbona se trata de las gasolineras que se instalaron en su momento áreas cercanas a las personas. Detrás de esta rectificación se halla el hecho de aumentar la seguridad de las viviendas y edificios existentes en su alrededor. No solo en el caso de las gasolineras tradicionales y convencionales sino, también, de las denominadas de “low cost” en las que el componente económico toma la delantera y constituye una de las razones sobre su existencia. Atrás queda ya otra reforma legislativa que impulsó, también, por algunos sectores perjudicados cuando la Generalitat luchó con la ausencia de personal en este tipo de centros, en las gasolineras.