
TICO DE VICENTE.- La Pobla de Vallbona. A pesar de las voces que se alzan cíclicamente sobre la falta o carestía de
viviendas enfocadas a determinadas capas sociales, especialmente agudizado en
época de crisis o recesión, la Pobla de Vallbona tiene alrededor de 1.225
viviendas vacías, según consta en la documentación aportada por el Instituto
Nacional de Estadística (INE). Se trata de un dato importante y que supone que
muchas familias se queden al margen o con riesgo de exclusión social. Se trata
del claro contraste y de la herencia que ha dejado tras de sí los años de
opulencia urbanística y económica que se ha vivido en líneas generales en el
ámbito de España. La situación se agravó en los años de bonanza, en los de
crecimiento desmesurado y vertiginoso durante las décadas de los años 90 y
2000, donde las viviendas se multiplicaban y la compra-venta era uno de los
mayores sectores económicos. Sin embargo, los años de recesión y crisis bajaron
a la realidad a muchas empresas promotoras y constructoras y supuso, además,
decenas de miles de personas al paro, a los embargos y a la pérdida de la casa
y de un hogar para vivir.
Las cifras que arrojan la página web del Instituto Nacional de Estadística
(INE) fija en 11.042 el número total de viviendas en la Pobla de Vallbona, con
8.206 de ellas como vivienda principal, otras 1.611 como vivienda secundaria y
las referenciadas 1.225 son viviendas vacías, en espera de algún comprador o de
algún morador. En el conjunto de la comarca de Camp de Túria, las viviendas
familiares ascienden a 86.014 en total, de las que 56.883 son viviendas
principales, otras 14.341 secundarias y, finalmente, 11.694 permanecen vacías.
En el ámbito de la provincia de València, el número de viviendas vacías supera
las 214.000 en total. Estas cifras son elocuentes entre las necesidades que
determinados segmentos sociales tienen actualmente y la oferta del mercado, en
muchos casos inaccesibles para muchas familias.
Pese a las viviendas vacías existentes en muchas localidades valencianas y
de Camp de Túria, como zona geográfica más cercana, el ritmo de ingresos de las
administraciones locales se ha acelerado a un buen ritmo a lo largo de los
últimos años. En el caso del Ayuntamiento de la Pobla de Vallbona, los ingresos
directos -entre cuyos conceptos cabe destacar el IBI rústico, el IBI urbano,
sobre los vehículos de tracción mecánica, la plusvalía o las actividades
económicas- no se han resentido en modo alguno. De los 8’1 millones de euros
del presupuesto del año 2014 se pasó a los 8’3 millones del ejercicio de 2016,
los 8’4 millones de los años 2017 y 2018 y, por último, los 8’8 millones que se
ingresaron en impuestos directos –el IBI urbano es el más importante- a lo largo
de este periodo de tiempo.
Lo planteado en el articulo omite comentar la opinión de quienes siendo propietarios de casas en la Pobla de Vallbona, no las alquilan o las tapian. Pues la experiencia de los alquileres es nefasta. Y más nefasta es la experiencia de los ocupas. En la Pobla de Vallbona encontrar quien alquile y se comporte es un verdadero problema para quienes alquilan. Razón por la cual nadie construye casas para alquilarlas, y quienes las tienen no quieren.
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