TICO DE
VICENTE. La Pobla de Vallbona
Los felices años 80, 90 y 2000 que
se vivieron en buena parte de los municipios valencianos, al socaire del boom
inmobiliario y urbanístico, se tradujeron, principalmente, en un aumento
espectacular de la población. Muchas de las localidades de la comarca de Camp de
Túria han evolucionado de forma indudable a lo largo del citado periodo
de tiempo y sus respectivos términos municipales se han plagado de urbanizaciones,
de viviendas diseminadas y de nuevos habitantes. La comarca se convirtió
durante tiempo en una “comarca dormitorio” para muchos habitantes que tenían un
espacio para el descanso nocturno, cercano a su puesto de trabajo y con una
comunicación aceptable gracias a la autovía CV-35 que se construyó a inicio de
la década de los años 90. Sin embargo, con el paso del tiempo de la “ciudad dormitorio”
se ha pasado a una “ciudad residencial”, en la que buena parte de sus nuevos
habitantes de las urbanizaciones permanecen durante todo el año en ella, es
decir, han fijado allí su vida durante todo el año. El contacto con la
naturaleza, la tranquilidad de un pueblo y la posibilidad de alternar con la
zona costera son algunos de los atractivos e ingredientes que paso a paso se han
abierto un hueco indudable. Una de las consecuencias directas que ha supuesto este
cambio social ha sido un incremento sustancial en buena parte de las
localidades de Camp de Túria, no solo en las grandes urbes sino también en
aquellas más pequeñas.
En este contexto, la Pobla de
Vallbona se ha erigido en uno de los paradigmas a tener en cuenta a la hora de
analizar estas modificaciones urbanísticas y sociales. De hecho, en dos décadas
ha sido capaz de duplicar el censo poblacional, al pasar de los 11.757
habitantes en el año 2000 se ha pasado a los 27.000 vecinos existentes en el
año 2021, es decir, 15.243 habitantes más entre ambos periodos de tiempo,
según los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Sin
duda se trata del aumento más espectacular de la comarca de Camp de Túria y ha
pasado a encabezar la lista de los municipios más poblados. La expansión urbanística
ha ido de la mano del citado crecimiento poblacional. En el caso de la Pobla de
Vallbona, el plan general de ordenación urbana de 1995 y el posterior del
ejercicio de 2006, diseñado por el PP y aprobado posteriormente por algunas formaciones
que integran ahora el gobierno local, ha sido un aliento para el citado
incremento de población. Si en el año 1995 existían 9.248 vecinos se ha
continuado una progresión hasta duplicar esa cifra en solo una década. De
hecho, en el año 2006, en pleno proceso de aprobación del actual PGOU, se pasaron
a los 18.072 habitantes.
La primera década del actual milenio
–año 2000 hasta 2010- fue clave para explicar esta progresión. De los 11.757 se
pasó a los 21.111 vecinos censados, si bien la población flotante –aquella que
vive en la localidad, pero no está censada- es superior en cifras. La década
pasada también ha ido creciendo en vecinos, pero en una proporción menor que en
los dos lustros anteriores. Desde el año 2010 se ha pasado de 21.111 a los
27.000 de la actualidad. Si lo comparamos con otras localidades de la comarca
de Camp de Túria se puede observar que la progresión es inferior a los
parámetros establecidos en la Pobla de Vallbona. En Llíria se pasó de 16.856
vecinos en el año 2000 a los 23.482 actuales, en Riba-roja de Túria de 12.908 a
los 22.761 y, por último, Bétera es la que más se acerca –por su cercanía al
área metropolitana- a la Pobla de Vallbona con 13.885 en el ejercicio de 2000 a
los 24.604 del año 2020, solo 254 menos que en la localidad vallbonense.
FUTURO DE LA POBLA DE VALLBONA .
ResponderEliminarLa Pobla de Vallbona por sus situación geográfica, por su clima huerta y abundancia de agua, es un lugar de privilegio para cultivar la tierra y también para vivir. Salvo que por nefasta tragedia humana es un pueblo desafortunada en sus gobernantes, que en ningún momento previnieron su futuro, ni tampoco ahora lo previenen. Lo que da que el pueblo y su termino sea una mina de oro para los especuladores, los ocupas, los manguis, y todas las mafias conocidas y desconocidas que existen.
Nuestro pueblo es una total mina de oro para todos los espabilados, que los políticos locales promocionan, y los naturales sufren camino de su desaparición. Pues nadie previene con categoría estratega el destino de la Pobla de Vallbona.
NI ANTES SE PREVINO, NI AHORA SE PREVIENE.
So. Andrés Castellano Martí.