Vecinos de la Pobla de Vallbona llevan a la Fiscalía de Medio Ambiente la actividad de una granja de vacas ubicada en el límite con Bétera por las molestias que provoca y las posibles filtraciones

TICO DE VICENTE.- La Pobla de Vallbona   

Ocupa alrededor de 20 hectáreas de extensión para el ganado, en sus amplias instalaciones habitan más de 3.000 animales, de ellos más de 1.800 son vacas en fase de producción y su facturación llegó a facturar más de 8 millones anuales, según los datos facilitados a principios del año 2018, previos a la actual pandemia sanitaria. Las vacas son, de hecho, el gran reclamo bajo el que opera esta empresa dedicada a la producción de leche. Uno de sus principales clientes es una de las más refutadas empresas dedicadas al sector lácteo. Esta empresa de Bétera es una de las más conocidas en el ámbito de España y con mayor prestigio. Sin embargo, se convirtió en la verdadera protagonista del último pleno ordinario del Ayuntamiento de la Pobla de Vallbona. En el punto de ruegos y preguntas, la oposición sacó a colación los problemas que ocasiona esta “vaquería” a los vecinos de las urbanizaciones del Cerrao y de VistaCalderona, ambas ubicadas a escasos metros una de otra y todas ellas en el área norte del término municipal. Las filtraciones y los problemas de vertidos que provoca la actividad de esta empresa están en el punto de mira desde hace tiempo para los vecinos del área norte. Al estar por completo en el término municipal de Bétera, corresponde a esta localidad adoptar las medidas correctoras posibles o una simple intermediación entre los vecinos y la propietaria de los terrenos. Sin embargo, el embrollo aumenta al estar en términos municipales diferentes: la ubicación de la granja responde a Bétéra mientras que los vecinos afectados están radicados en la Pobla de Vallbona.

 La oposición aprovechó para inquirir al gobierno local de Compromís sobre la gestión que se ha llevado a cabo para defender a sus vecinos ante los olores, vertidos y posibles filtraciones que provoca la actividad de la vaquería. Por su parte, el gobierno municipal ha avanzado que se han puesto en contacto con sus homólogos del Ayuntamiento de Bétera para resolver los problemas. “No han hecho caso”, resume la opinión que el gobierno de la Pobla de Vallbona tiene sobre el gobierno de Bétera. Mientras tanto, los propios vecinos han tomado iniciativas claras y drásticas para concluir con este problema que puede suponer, en su opinión, un daño ambiental. Por lo pronto, han puesto el caso en manos de la Fiscalía de Medio Ambiente que será a partir de ahora de llevar a cabo las actuaciones que en este ámbito hubiese lugar. El Seprona de la Guardia Civil también está al corriente del caso, al igual que la conselleria de Medio Ambiente. El gobierno de la Pobla de Vallbona va más allá y advierte ya que la existencia de esta granja no cumple con los requisitos exigidos. “Está fuera de ordenación en el planeamiento de Bétera, allí no se pueden ubicar granjas extensivas”, son las palabras exactas de los mandatarios valbonenses. Para ello, se basan en diversos informes y estudios realizados por los propios técnicos municipales que certifican, según las mismas fuentes, estas conclusiones.