TICO DE VICENTE.- La Pobla de Vallbona
Durante un tiempo, lustros y decenios incluidos, la Pobla
de Vallbona era conocida, más allá de sus límites territoriales, por la presencia
de un busto del dictador Franco, por la proliferación de clubes de alterne –los
conocidos “puticlubs”- y por el cultivo ancestral de la cebolla, una de los
productos estrella de la cocina mediterránea por sus elevadas propiedades nutricionales.
Todo este conglomerado formaba parte del magma intrínseco de la localidad.
Cualquier vecino de la Pobla de Vallbona que reconocía su procedencia ante cualquier
interlocutor fuera del municipio recibía, inmediatamente, algún comentario
sobre los tres elementos. Se convirtieron en un rasgo diferenciador. Los
gobiernos municipales de la derecha se caracterizaron por la loa y el alago
hacia cualquier recuerdo o reminiscencia franquista, sin ningún tipo de duda. Sin
embargo, el paso del tiempo ha servido para restañar algunas heridas, cumplir
con la legalidad y pasar página a algunos sucesos históricos ocurridos. Hubo un
periodo de inflexión. La moción de censura de diciembre de 2004 y la coalición
de izquierdas que gestionó los destinos de la Pobla hasta junio de 2007
propició un cambio. En el año 2005 se retiró el busto del dictador, un poco más
tarde desaparecieron del mapa catastral los “puticblus” ubicados en el propio
casco urbano, mientras que el cultivo de la cebolla ha perdurado a lo largo del
tiempo por las citadas excelencias para la salud. En junio de 2007, la derecha
volvió a controlar el mando del ayuntamiento hasta 2015.
Desde entonces se han modificado algunas nomenclaturas
del callejero, pero insuficientes. Así lo dice y atestigua el Catálogo de
Vestigios de la Guerra Civil elaborado y publicado por la conselleria de
Calidad Democrática, presidida por Rosa Pérez Garijo de Esquerra Unida, según la documentación a la que ha tenido acceso Infopoblano. La
Pobla de Vallbona continúa ocupando un puesto destacado en el citado catálogo
en el que aparecen hasta 9 reminiscencias procedentes de la Guerra Civil,
símbolos, nomenclaturas y restos que la Ley de Memoria Histórica redactada y
aprobada por el Gobierno de Zapatero en el año 2007 preveía como elementos a
borrar y eliminar, precisamente, por calidad democrática. El catálogo detecta
que en la Pobla de Valbona todavía perduran algunas calles como Teniente
Coronel Alfonso Pelechá, Coronel Guillermo Roch, Coronel Jesús Pitarch, Calvo
Sotelo, Maestro Barona, Médico Juan Zamora, Don Rafael Plasencia Martí o
Francisco Barella. Todas ellas deben ser eliminadas y modificadas por otras que
respeten el orden democrático, según asegura la conselleria en el citado
catálogo.
Además, el documento del Gobierno del Botànic –gestionada
por PSOE, Compromís y Unides Podem- añade otras anomalías democráticas como un
mausoleo a los Caídos ubicado en el cementerio municipal y en el que se existen
algunas inscripciones como “Caídos por Dios y por la Patria”, un escudo de la
Dictadura, símbolos de la Falange a ambos lados de la cruz y una referencia a
José Antonio y “Presentes”. La conselleria insta al gobierno municipal a su
retirada. La calle Ejército Español también aparece en la lista, si bien se
exceptúa su retirada. Por su parte, la Generalitat reconoce que sí se han
modificado algunas calles, como la de Ángel del Alcázar, cambiada por calle Curt,
la de José Antonio (Josep Antoni) en referencia a Primo de Rivera que se ha
modificado por Les Eres, o la de Jesús Posada por calle Músic Martí y, por
último, la plaza de los Mártires ha pasado a la historia y en su lugar se ha
inscrito Plaça de la Cisterna.
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