TICO DE
VICENTE. La Pobla de Vallbona
Los estragos que causa el
coronavirus entre la población actual son abrumadores. En el último mes han
aumentado notablemente los afectados por el coronavirus en el ámbito de la
denominada quinta ola de la pandemia, en pleno verano y con un incremento
ascendente de la movilidad y de las relaciones sociales. En la comarca de Camp
de Túria, esta tendencia es especialmente virulenta en los municipios de mayor
densidad poblacional, sobre todo por una cuestión estadística. Localidades como
l’Eliana, Llíria, la Pobla de Vallbona, Riba-roja de Túria o Bétera son algunas
de las más azotadas por el aumento progresivo que a lo largo de las últimas
semanas han visto aumentar la lista respectiva de contagios. Este incremento ha
obligado a la Generalitat Valenciana a imponer una serie de restricciones en el
ámbito de la movilidad física y a limitar el número de personas que pueden
reunirse en un mismo lugar, tanto en el ámbito público como en el privado. La
llegada del verano y el optimismo derivado de la vacunación han sido algunos de
los detonantes que han causado este incremento de coronavirus.
Las autoridades médicas y
científicas insisten en concienciar a la población general en continuar
adoptando las medidas sanitarias que se han venido recomendando desde el inicio
de la pandemia: distancia social, uso de mascarilla en el exterior y, por
último, higiene extrema en las manos. Una de las preocupaciones que en estos
momentos centra la labor del personal médico es la ausencia de vacunación entre
la población de entre 20 y 30 años, especialmente Pese al incremento de
inoculaciones en estos tramos de edad –cuyo proceso se ha adelantado ante el
aumento de contagios-, todavía no se han alcanzado los parámetros esperados: la
denominada “inmunidad de rebaño”, es decir, alrededor de un 70% sobre la población
total. Por ello, la Generalitat se vio obligada a imponer el toque de queda
entre la 1 de la madrugada y las 6 de la mañana en un total de 77 municipios
valencianos. El primer toque de queda entró en vigor el pasado 12 de julio en
un total de 32 municipios valencianos, entre ellos Vilamarxant, Benaguasil,
Riba-roja de Túria y l’Eliana, El segundo toque afectó, además, a otras dos
localidades: la Pobla de Vallbona y Bétera.
Precisamente, las cifras en la Pobla
de Vallbona no son nada halagüeñas. En solo un mes de diferencia, entre el 2 de
julio y el 1 de agosto, la incidencia por cada 100.000 habitantes ha pasado de
241 a 593, es decir, más del doble en solo cuatro semanas. No en vano, a
principios de julio había registrados 59 contagios en los últimos catorce días
y ahora existen 145 afectados. Los fallecidos se mantienen, afortunadamente, en
los 25 desde hace meses. El índice de la vacunación es una de las causas que
explica este parón en las cifras de decesos que se vive desde el segundo
trimestre de este año.
Comentarios
Publicar un comentario