El abandono de solares acrecienta el peligro de incendios en la Pobla de Vallbona por las altas temperaturas pese a las multas de hasta 3.000 euros previstos en la ordenanza
TICO DE VICENTE
La actitud incívica de las personas
es una de las lacras que a lo largo de la humanidad ha lastrado el devenir de
las sociedades. La falta de empatía y de generosidad es uno de los mayores
males que azota en la actualidad a las sociedades occidentales. La Pobla de
Vallbona no es, cuanto menos, una excepción en esta vorágine. Por ello, un
simple paseo por buena parte del término municipal de la localidad es suficiente,
aunque al mismo tiempo desalentador, sobre la capacidad de las personas a la
hora de cumplir con sus obligaciones cívicas. El Camp de Túria es uno de los
núcleos poblacionales de la Comunitat que cuenta con una tradición ancestral
sobre la agricultura y, por tanto, sus términos municipales cuentan con un
territorio rústico extenso y variado a diferencia de otras localidades del cinturón
metropolitano valenciano. Muchos de los solares que forman parte de los
términos municipales de la comarca presentan un aspecto desolador. En la Pobla
de Vallbona también se cumple esta máxima y son un foco de problemas,
especialmente hacia los propios vecinos que deben soportar, en muchas
ocasiones, la existencia de basuras, escombros y algunas anomalías añadidas,
como los roedores, insectos y todo tipo de animales. Los problemas sanitarios
se convierten, en este contexto, en un buen dolor de cabeza para vecinos y
gobernantes.
La actual ordenanza que regula las
normas básicas de limpieza y vallado de los terrenos y solares ubicados en el
término municipal –tanto en el casco urbano como en las urbanizaciones- fue
aprobada por el actual gobierno en julio del año 2017 y en ella se obliga a los
propietarios a mantenerlos en perfectas condiciones y, por tanto, exentos de
cualquier hierba, escombros o residuos. Las sanciones para los infractores de
esta ordenanza municipal pueden alcanzar hasta los 3.000 euros en total. Para
ello, el ayuntamiento establece dos periodos de limpieza para que los dueños
puedan efectuar estas tareas: mayo y noviembre. El objetivo no es solo
ornamental o de salubridad, sino también tiene un afán por prevenir posibles
riesgos en época de altas temperaturas como las actuales que son el factor
decisivo ante un posible incendio.
Lo que vemos y aquí se comenta muestra enmascarada una tragedia cuya gravedad ocultan los políticos nacionales, los provinciales, los locales, muestra la derrota de los cultivadores españoles que ven como los que importan los productos extranjeros se hacen de oro, mientras quienes los cultivan en nacional se arruinan.
ResponderEliminarCada parcela que vemos llena de hierba, nos está diciendo que en la Pobla de Vallbona tenemos una familia que la ha dejado abandonada. Nos está diciendo que su propietario paga impuestos sin tener de la parcela ningún beneficio. Nos está diciendo que los políticos españoles promocionan todo lo ajeno y menosprecian lo propio.
Y encima al labrador arruinado que paga impuestos y no tiene beneficios lo amenazamos que la multa que pagará lo terminará de arruinar.
La la Pobla de Vallbona a poco que se fijen es un pueblo que día a día se abandona en su economía sostenible, dando paso a un caos criminal de ruina económica, donde todos los que dicen que se preocupan de la agricultura puntualmente cobran, mientras quien paga se arruina.
Posiblemente eso sea lo que los políticos locales desean para hacer de la la Pobla de Vallbona el paraíso de los damnificados.
So. Andrés Castellano Martí.