La Pobla de Vallbona dispone de 154 transformadores de luz repartidos por el término municipal que se encargan de repartir la energía eléctrica

 

 

            TICO DE VICENTE.- La Pobla de Vallbona. El apagón energético que se vivió en la jornada de ayer en España evidenció la dependencia social sobre la electricidad en todos los ámbitos posibles de la vida y, al mismo tiempo, dejó sobre la mesa la necesidad de abundar en alternativas a los sistemas tradicionales producción. Durante horas, las viviendas, los hogares, las industrias, los edificios públicos y privados y toda clase de construcción se quedaron sin ningún tipo de suministro eléctrico. Tras un periodo inicial de sorpresa y desasosiego, las horas se hicieron eternas sobre el tramo horario en el que se volvería a reanudar el suministro eléctrico en el conjunto de España. Por tramos horarios y por situación geográfica, la vuelta de la luz tardó en ser una realidad en buena parte del país, hasta el punto que mientras que en algunas zonas y áreas se recuperaba poco a poco, en otras no ha sido hasta bien entrada la madrugada cuando se ha recobrado una “normalidad” relativa. Las pérdidas económicas en el sistema productivo son cuantiosas, en una jornada en la que, además, en las horas previas, precisamente, se había anunciado un aumento del paro en casi 200.000 personas mientras que la tasa hacía lo propio en otro 11’3% en total, según la información a la que ha tenido acceso Infopoblano. El anunció golpeaba con dureza sobre la marcha de la economía pese a que horas antes se había anunciado desde algunas instancias europeas un crecimiento notable en el producto interior bruto (PIB) en España muy por encima, incluso, que una amplia mayoría de los países de la Unión Europea. Por ello, el extraordinario, llamativo e inexplicable apagón eléctrico fue un mazazo en toda regla sobre los augurios previos, impregnados sobre los grandes conflictos armados como el de Rusia sobre Ucrania o el de Israel sobre la franja de Gaza, sin olvidar, además, la guerra arancelaria de Donal Trump sobre buena parte de los países del mundo, en un conflicto descontrolado e injustificado.

            En el caso de la Pobla de Vallbona, el Plan Territorial de Emergencias (PTE) ha vuelto a la actualidad tras los episodios atmosféricos que se vivieron a lo largo de la primera quincena de marzo pasado. Tan desconocido como importante a la hora de adoptar decisiones y medidas en situaciones extraordinarias de riesgo para las personas y para determinados edificios o enclaves, este documento público ha elevado a 154 el número de transformadores eléctricos repartidos por todo el término municipal de cuya gestión se encarga la empresa suministradora de electricidad, según la documentación a la que ha tenido acceso este periódico.

            Una subestación eléctrica ubicada en el camí del Mas de Tous, en el polígono de Cap de l’Horta completa el entramado eléctrico que abastece de energía a esta localidad de Camp de Túria. Cada uno de los 154 transformadores posee sus coordenadas para la localización de los mismos. Desde la subestación la electricidad accede a través de las líneas instaladas al efecto y, desde ahí, por la red de transformadores en un proceso que se hace con precaución para evitar desequilibrios y, por tanto, la reanudación de la luz es progresiva.