La Pobla de Vallbona: furor por el pádel con la construcción de nuevas instalaciones en la localidad ante la elevada demanda, con la transformación de antiguos almacenes de cebolla
TICO
DE VICENTE.- La Pobla de Vallbona. La década de los años 70, 80 y 90
fueron el epicentro del auge de las pistas de frontón y de tenis, estas últimas
en menor medida, como una de las actividades deportivas preferidas. En algunas áreas
residenciales era muy frecuente la construcción de complejos deportivos en los que
las pistas dedicadas al tenis y al frontón ocupaban una parte importante en las
mismas. Poco a poco, todas las áreas residenciales y urbanizaciones procuraban
disponer de este tipo de instalaciones que demandaban los vecinos y los habitantes
de estos lugares, a la búsqueda de una modalidad que no sólo supone la realización
de una práctica deportiva, sino que, además, suponía una “excusa” para la
socialización, para quedar con los amigos y conocidos y, por tanto, para charlas
y cambiar impresiones. Tomar algo, picar y socializar se convertían, de esta
forma, en una razón más para quedar y disputar una partida de tenis y frontón.
En algunas urbanizaciones de la Pobla de Vallbona es, hoy en día, habitual
hallar un espacio importante dedicado al frontón o al tenis, si bien, poco a
poco, se va perdido en beneficio de otras prácticas y modalidades. No en vano,
en una de las urbanizaciones más antiguas de esta localidad de Camp de Túria
como es le caso de la Rascanya todavía se pueden observar la existencia de
pistas de tenis y frontón en algunas calles de esta urbanización. Los sábados y
los domingos era algo muy habitual la disputa de partidas de estas dos modalidades
deportivas. Había buenas instalaciones y mucho interés por su práctica. Su extensión
a otras áreas residenciales era un hecho en la localidad, así como en muchos de
los municipios de alrededor de esta comarca. Pasaba de padres a hijos, de generación
en generación y, de forma añadida, entre los propios amigos y conocidos. El furor
social que tenis y frontenis dejaba en la época era motivo de estudio sociológico,
entre las propias personas y entre los mismos municipios.
Sin embargo, poco a poco la fiebre y
el furor por estos dos deportes fue disminuyendo a medida que otras modalidades
iban emprendiendo un nuevo rumbo y otras especialidades iban cogiendo un mayor
auge entre la población. Fue a finales de los años 90 y principios de los 2000
cuando el pádel adquirió un mayor protagonismo, no sólo entre los jóvenes sino
entre los adultos. Fue la continuación de lo que se conocía como el squash y
que con la llegada del ex presidente Aznar cobró una mayor relevancia e importancia.
En la Pobla de Vallbona no es ninguna
excepción el furor por el pádel hasta el punto que se ha convertido en una alternativa
más en aquellos espacios o almacenes donde la actividad primigenia no es ya la
habitual. Es el caso de algunos almacenes de cebolla que se han quedado sin
actividad o abandonado y cuyos propietarios han decidido dedicarlos a pistas de
pádel. En el casco urbano y en el camí del Safareig hallamos dos ejemplos muy
elocuentes de esta tendencia que, poco a poco, se van extendiendo más.
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