La Pobla de Vallbona suspende por un periodo máximo de dos años la concesión de licencias de obras en los antiguos terrenos de Valforsa de 54.815 metros cuadrados para evitar problemas de tráfico y definir futuros usos
TICO
DE VICENTE.- La Pobla de Vallbona. Evitar posibles problemas de tráfico
y un conflicto de intereses entre los usos recreativos, educativos, terciarios
y comerciales con los residenciales son los dos principales argumentos que ha
argüido el Ayuntamiento de la Pobla de Vallbona a la hora de suspender la
concesión de licencias en los antiguos terrenos de Valforsa, la conocida
mercantil que durante años y décadas elaboraba ladrillos y abastecía de ellos para
la construcción de miles de viviendas y construcciones en el mercado español e
internacional. Según ha podido saber Infopoblano
de fuentes oficiales, se trata de unos terrenos formados por un total de 54.815
metros cuadrados de extensión -reducidos por un estudio de detalle desde los
originales 56.000 metros cuadrados- calificados como zona industrial, ordenada
por edificación aislada en parcela. Sin embargo, el amplio abanico de posibilidades
que se han desarrollado a su alrededor a lo largo de varias décadas ha llevado
a la opción de dejar sobre la mesa cualquier posible alternativa empresarial que
podría constituirse en un futuro. La combinación de amplias zonas residenciales,
un colegio de infantil y primaria, y varias iniciativas empresariales. Sin embargo,
la ausencia de una notable red de carreteras y comunicaciones en la zona y su
posible afectación al tráfico de vehículos en esta zona son algunas de las
razones que han supuesto esta suspensión de las licencias urbanísticas. El
máximo de esta situación se ha fijado en un máximo de dos años, según fuentes del
equipo de gobierno a las que ha tenido acceso este periódico. En esta tesitura
se incluyen aquellas iniciativas con un índice de afección sobre el medio ambiente
consideradas como nocivas, insalubres y peligrosas, según añaden estas fuentes.
“Algunas de las actividades que están
en funcionamiento en la zona suponen una gran afluencia de público a una zona
muy marcada por la gran zona residencial con la que linda y por la condición de
zona de acceso oeste a la población. Esta afluencia de público se traduce en un
incremento del tráfico que muchas veces entra en conflicto con el normal funcionamiento
de la zona residencial y escolar lo que lleva a plantear las condiciones de uso
del espacio libre de utilización de la parcela objeto de suspensión de licencias”,
se manifiesta en el texto aprobado por el pleno municipal.
Ante esta posible situación de incertidumbre,
el ejecutivo local se plantea esta opción “dada la gran superficie de la parte
de la manzana que queda por desarrollar y del agravamiento de la situación en cuanto
al tráfico se refiere que se podría ocasionar” y, por lo tanto, el gobierno
municipal toma la decisión “para evaluar la situación y redefinir si es el caso
los usos que se pueden desarrollar en la manzana objeto del informe”. En este
caso, se contemplan cualquier tipo de licencias de las que quedan englobadas en
el artículo de la Generlitat Valenciana al respecto, sobre la ley de ordenación
del territorio, urbanismo y paisaje de la Comunitat Valenciana. Las mismas fuentes
municipales insisten en relacionar esta decisión con la coexistencia directa de
la manzana industrial con una gran zona residencial como es la urbanización de
la Rascanya así como con un dotacional privado de uso educativo y, al mismo
tiempo, la configuración del acceso oeste a la población, donde confluye el tráfico
proveniente de la CV-50 y de la CV-3692 que une la Pobla de Vallbona con la vecina
capital comarcal, Llíria.
Comentarios
Publicar un comentario