El ruido de la discordia: el Trinquet municipal abocado al cierre o a trasladar sus instalaciones tras la sentencia judicial por las molestias que genera a los vecinos

 

 

            TICO DE VICENTE.- La Pobla de Vallbona. La sentencia judicial se ha conocido ahora, pero los problemas vienen de atrás. El trinquet municipal de la Pobla de Vallbona se ha colocado en el ojo del huracán a raíz del fallo judicial difundido por el actual ejecutivo local en el que se condena al consistorio al abono de 3.000 euros a cada uno de los siete vecinos del recinto perjudicados por el exceso de ruido. Además, en el fallo se obliga al ayuntamiento a realizar las obras necesarias para evitar, precisamente, el ruido sobre los vecinos o, por el contrario, a llevar estas instalaciones deportivas a otra ubicación en la que no se causen las citadas molestias. Fue el pasado 20 de diciembre del año 2023 cuando los siete vecinos presentaron un escrito en el ayuntamiento sobre la reclamación para la protección y la garantía de la efectividad de los derechos fundamentales a la intimidad e inviolabilidad domiciliaria en su artículo 18 CE, así como la integridad en su artículo 15 CE, según ha podido saber Infopoblano. De esta forma, los vecinos exponían en el escrito las molestias en sus viviendas tras las modificaciones efectuadas por el ayuntamiento en el trinquet y la ampliación de horarios y afirmaban que las quejas ya fueron comunicadas desde el año 2017. Solicitaron al consistorio que acometiera medidas de insonorización e incremento del aislamiento acústico en la indicada instalación deportiva y se efectuaron en la pared medianera de los reclamantes “sin estudio ni comprobación sobre su posible efectividad que, desgraciadamente, fueron nulas”.

            Unas quejas en el Síndic de Greuges en el año 2020 sirvieron para encargar dos auditorías acústicas, una sobre el bar del trinquet y otra respecto del trinquet, que ratificaron las molestias denunciadas con incumplimientos de los parámetros sobre protección contra la contaminación acústica. En el caso del bar, el aire acondicionado producía ruidos en promedios de 64’3 dBA, lejos de los límites de 55 dBA de día y de 45 dBA de noche. Respecto del trinquet, los partidos y entrenamientos incumplían la ley con promedios de 69’9 dBA en algunos casos o de hasta 75’8 dBA o en otros de 72’3 dBA. De las auditorias y periciales se verifican “emisiones no tolerables en los dormitorios y viviendas de los reclamantes, diarias, sin control y peores desde la reforma municipal del trinquet, mientras que antes de la reforma sólo existían ruidos menos graves en dos horas de los lunes por la tarde”.

            En aquel escrito exponían la vulneración y lesión de los derechos fundamentales a la intimidad e integridad moral, reclamaban las medias necesarias y posibles a los efectos de proteger los derechos fundamentales y, por ello, solicitaban una reunión entre ambas partes -vecinos afectados y ayuntamiento- al efecto de hallar una “solución convencional” o indemnizar a los vecinos con 3.000 euros por daños morales así como una cantidad mensual de 250 euros a cada uno por cada mes más en que se permitan desde la citada reclamación, sin adopción de medidas eficaces, las emisiones no tolerables”.