“Los residuos vertidos en el suelo del futuro instituto de la Pobla de Vallbona son contaminantes y están mal valorizados, son una temeridad”, denuncian desde la oposición
TICO
DE VICENTE.- La Pobla de Vallbona. Fue a principios del año 2024 cuando,
tras años de lucha y trabas burocráticas, se iniciaba el derribo de la emblemática
y conocida como Finca de la Cens de la Vallbona, una mole formada por siete
alturas, además de una planta comercial y un total de 49 viviendas que arrastraba
considerables problemas estructurales hasta el punto que suponía un peligro notable
no sólo para que pudiesen vivir en su interior sino, también, para los transeúntes.
De hecho, en una ocasión cayeron cascotes y partes de una pared que ocasionaron
diversos daños materiales, lo que obligó a crear un área de seguridad hasta que
pudiese efectuarse el ansiado derribo. Sin embargo, el empantanado y farragoso proceso
burocrático, la enjundia judicial a raíz de diversos recursos y la lentitud administrativa
retrasaban sine die el proyecto de derribo de la finca cincuentenaria que debía
devolver al municipio el solar resultante para dotación pública. No fue hasta
finales del año 2023 cuando obtuvo la autorización judicial a la que siguió la
aprobación por parte de la Junta de Gobierno Local a principios del mes de
enero de 2024 con el visto bueno de la obra y la autorización de la demolición
del edificio. A continuación, el Ayuntamiento de la Pobla de Vallbona adjudicó
el proyecto en 682.000 euros a una empresa especializada en trabajos de este
tipo. De hecho, esta mercantil llevó a cabo proyectos diferentes como el
derribo del Teatro Princesa de València, el Hospital Comarcal de Gandia, los
Cuarteles de Ingenieros del Ejército de Tierra de València o las Oficinas de la
Copa de América de València, tal y como informó en su día Infopoblano. Las labores de derribo y desescombró supuso
la generación de miles de kilos de residuos que se vertieron en un campo anexo
al polideportivo municipal y, desde allí, el traslado hasta los futuros
terrenos que albergarán el segundo instituto de educación secundaria (IES) de
la localidad, todavía en proceso.
De esta forma, alrededor de 8.000 toneladas
de escombros se depositaron en su momento sobre el suelo del futuro instituto
que ha servido para nivelar el firme, ubicado en el programa urbanístico R-18.
Ahora, el portavoz municipal de Compromís y ex alcalde, Josep Vicent Garcia i Tamarit,
ha alertado de que los vertidos contienen “residuos contaminantes y mal
valorizados, es una temeridad porque no se trata de áridos recuperados correctamente,
los 750.000 euros de ahorro que supone son otra bola más del actual equipo de
gobierno”, según las manifestaciones en el pleno de enero.
Desde el actual ejecutivo local se aseveró,
sin embargo, que el proceso de vertidos de los residuos procedentes de la finca
de la Cens se llevó a cabo siguiendo todos los criterios y parámetros técnicos
correspondientes. “El material existente en los terrenos donde se construirá el
futuro instituto de secundaria está valorizado y está dotado de todos los informes
técnicos correspondientes al respecto”, afirmó el propio gobierno local en la
misma sesión ordinaria del mes de enero de este año.
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