La Pobla de Vallbona: las citas con el médico de cabecera vuelven a dispararse más de quince días en la segunda mitad de agosto en el centro de salud
TICO
DE VICENTE.- La Pobla de Vallbona. Si hace pocos días las citas con el
médico de cabecera en el centro de salud de la Pobla de Vallbona no se alargaban
mucho más allá de una jornada, de un día para otro en términos coloquiales, la
misma operación se ha vuelto a disparar más allá de las dos semanas en esta
segunda mitad del mes de agosto. Coincidiendo con el cambio de quincena, para
muchos la vuelta a la normalidad y para otro disfrutar del tiempo de asueto, una
simple cita con el médico de familia asignado puede convertirse en toda una
odisea. O lo que es lo mismo, esperar días y días para ser atendido por el
médico de cabecera. Sólo queda algún que otro “truco”, pasarse por el servicio
de urgencias para acelerar la atención en caso de que el paciente o el usuario
no pueda demorar en exceso la visita. Esta última opción suele ser más habitual
de lo que, externamente, pueda aparentar. De esta forma, el servicio de
urgencias, diseñado para casos determinados en los que se necesite una atención
“urgente”, suele ser la opción más demandada y, al mismo tiempo, una que
propicia una saturación de este servicio. Esta circunstancia suele provocar,
además, un incremento del nivel de trabajo de los propios profesionales de la
medicina, largas colas de espera para ser atendido según el segmento horario
del que se trate y, por ende, una merma en la propia atención, que se debe acelerar
para poder abarcar la demanda. A todo ello, cabe añadir, también, un incremento
de la población flotante, una tendencia aplicable a aquellas zonas turísticas
de la costa y a los municipios en los que la proliferación de viviendas residenciales
ha supuesto un incremento de la población en la época estival en, los puentes y
los días festivos.
Tal y como ha publicado Infopoblano hace pocos días, en esta
primera quincena de agosto se ha vivido una situación que pocos recordaban en
la Pobla de Vallbona, con citas previas obtenidas por los pacientes y usuarios
del centro de salud en los que de un día para otro podían acudir para ser atendidos
por el propio médico asignado. Todo ello, pese al incremento de la población
flotante, las bajas médicas, las bajas por vacaciones o la falta de profesionales
que desde hace unos años se ha quedado ya como una parte del dibujo que se vive
en buena parte de localidades de la Comunitat Valenciana. Este periódico pudo
comprobar que las citas podían elevarse hasta las dos y las dos semanas y media
para conseguir ser visitados por el médico.
Sin embargo, poco ha durado esta
alegría en el sector de la sanidad hasta el punto que se han vuelto a los parámetros
propios del invierno o primeras semanas de la primavera en las que las demoras
pueden alcanzar, con todo, las dos y las casi tres semanas de media. Con todo,
el panorama se podría agravar con el paso de las semanas, el final del verano y
el inicio de las primeras bajadas de las temperaturas, un contraste en el
tiempo que puede suponer los primeros resfriados y, por tanto, las primeras
citas con el médico de cabecera, al tiempo que se vuelve a saturar el servicio.
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