La Pobla de Vallbona: la saturación provoca hasta tres semanas de espera para realizarse una analítica de sangre
TICO DE VICENTE.- La Pobla de Vallbona. La
saturación, las listas de espera y la masificación son sinónimos de una misma
situación que describen a grandes rasgos la sanidad, pública y universal a la que
todos los ciudadanos tienen derecho por el simple hecho de serlo. Esta
descripción, que conjuga la filosofía y el empirismo, sirve para aplicarla a la
sanidad existente en la Comunitat Valenciana, cuyos principales problemas, históricos
y endémicos, lastrada por el elevado número de cartillas que deben soportar los
médicos de la atención primaria, la primera línea de fuego que debe atender a
los pacientes. El déficit en inversión sanitaria, en nuevas y necesarias instalaciones
y, en ocasiones, el poco atractivo que supone para los nuevos facultativos una
plaza como médico de familia constituyen las primeras reclamaciones que, de
forma periódica, traslucen en el debate de la opinión pública. Por ello, el
elevado número de pacientes adscritos a cada uno de los médicos de la atención
primaria es una de las principales quejas a las que se deben enfrentar en su
día a día, en su quehacer cotidiano. Los típicos cinco minutos disponibles para
cada paciente en la consulta diaria es una de las principales reivindicaciones
en los medios sanitarios que provocan, a su vez, lista de espera para coger
cita en el médico de familia correspondiente. Tal y como ha publicado Infopoblano de forma sistemática a lo
largo de los últimos tiempos, en el caso de la Pobla de Vallbona, una cita con
el médico de familia se puede demorar con hasta tres semanas en el mejor de los
casos, en función del facultativo del que se trate, de su número de cartillas y
de la época del año en la que nos hallemos, acuciado por la incidencia de
algunas patologías como la gripe, las infecciones respiratorias y otro tipo de
enfermedades estacionales.
De esta forma, a lo largo de los pasados meses de enero y
febrero estas listas de espera para ser atendido en la medicina de familia se
podían alargar hasta las tres semanas, según pudo comprobar este periódico. Si bien
a finales de diciembre del pasado año las listas se podían prolongar con hasta
dos semanas, a la vuelta de las fiestas navideñas estas demoras habían aumentado
en una semana y así hasta las tres en total. El mayor contacto en la época
festiva navideña unido a las temperaturas típicas hacían de esta combinación
una de las principales causas que explicaban estas demoras. Covid, gripe y climatología
constituían el caldo de cultivo para acentuar las listas de espera y provocar
colapso en determinadas áreas sanitarias.
A las listas de espera en la atención primaria para coger
cita con el médico de familia correspondiente se une ahora la situación que se
vive para realizarse un simple análisis de sangre. Con hasta tres semanas es el
tiempo que deben soportar algunos de los usuarios del centro de salud de la Pobla de
Vallbona, según el testimonio recogido por este periódico, para realizarse un análisis
de sangre. De hecho, una cita recogida esta misma semana para esta recogida de
muestras se trasladaba hasta mediados de mayo, una de las consecuencias que
denota la falta en inversión sanitaria que padece el sistema actual.
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