La Generalitat alerta del peligro de riesgo sísmico “alto” en la Pobla de Vallbona hasta el nivel 7 y por accidente de mercancías peligrosas por la cercanía a la carretera CV-35

 

 

 

            TICO DE VICENTE.- La Pobla de Vallbona. La Pobla de Vallbona está incluida en la lista de municipios valencianos con un peligro “alto” en cuanto a riesgo sísmico, al que incluye en el nivel 7, según una conclusión de la Generalitat Valenciana a la que ha tenido acceso Infopoblano en medios oficiales. Además, esta localidad de Camp de Túria es considerada, también, con un elevado riesgo de accidentes por mercancías peligrosas en carretera por su cercanía a la CV-35, la carretera que une el cap i casal y el área metropolitana valenciana con el interior de las comarcas valencianas, con el Rincón de Ademuz y la Serranía. Se trata de la calificación más elevada en razón a la nomenclatura empleada por la propia administración valenciana, tal y como ha podido saber este periódico en las mismas fuentes oficiales. Sin embargo, en otros ámbitos como el de las nevadas, la Pobla de Vallbona tiene un peligro “bajo”, al tiempo que otras escalas como la correspondiente a las inundaciones es considerada con un peligro “medio” y, por su parte, el riesgo de incendios en la localidad es “alto” y se recomienda la redacción y elaboración de un plan al respecto. Así consta en el listado actualizado el pasado 5 de junio de este año por parte de la Generalitat Valenciana. En el citado plan se recogen los principales riesgos y peligros a los que se enfrenta una localidad concreta a lo largo de todo el ámbito de la Comunitat Valenciana, según las mismas fuentes oficiales a las que ha tenido acceso este periódico. Por su parte, el registro autonómico de los planes de emergencias en la Comunitat fue actualizado el pasado 7 de julio.

            La administración autonómica actualizada de forma regular los diversos registros para alertar a los ayuntamientos valencianos sobre las obligaciones y las recomendaciones sobre todos y cada uno de los riesgos a los que se enfrenta en su día a día. Estos riesgos difieren en su intensidad en función de las características y definición de cada municipio, su ubicación geográfica y sus rasgos principales, tal y como ha podido constatar este periódico. Por ello, las localidades deben asumir las recomendaciones oficiales y actuar en función de las demandas de la Generalitat Valenciana. De esta forma, en el caso de la Pobla de Vallbona, el plan territorial municipal de emergencias está en fase de estudio, así como el correspondiente al plan de inundaciones, cuya obligación es un hecho a tenor de los técnicos del Consell.

            Por su parte, el plan municipal ante el riesgo de incendios forestales y el del riesgo sísmico no constan en la base de datos existente por parte de la Generalitat Valenciana. Cabe recordar que, a finales del pasado mes de mayo, el gobierno autonómico valenciano concedía sendas subvenciones económicas para la redacción de un plan contra los incendios forestales y contra el riesgo sísmico por valor de 6.000 euros cada uno de ellos.