“Pedí muchos presupuestos en la anterior legislatura para arreglar el reloj del ayuntamiento y la pintura de la pasarela, pero nunca se me aprobó”, Juan Aguilar (CUPO)

 



TICO DE VICENTE.- La Pobla de Vallbona. Los matrimonios de conveniencia nunca suelen terminar bien. Para comprobarlo basta con observar algunas de las sesiones plenarias de la Pobla de Vallbona para certificar que el “noviazgo” y posterior “matrimonio” que se fraguó en el año 2015 entre Cupo, el partido de las urbanizaciones, y Compromís, uno de los partidos emergentes que ha alcanzado su excelencia en los últimos años, no ha terminado de mutuo acuerdo. Al contrario, las rencillas, los desencuentros y los enfrentamientos suelen ser habituales entre los ediles que forman parte del grupo municipal de Compromís con el portavoz de Cupo, Juan Aguilar. En cada sesión plenaria suele escenificarse alguna situación en la que subyacen los desencuentros tras la decisión de Cupo de abandonar la coalición de gobierno que entre los años 2015 y 2023 encabezó el ejecutivo local de la Pobla de Vallbona y otorgar la alcaldía al Partido Popular. En la retina de algunos todavía subsiste la razón que Cupo esgrimió en el año 2015 de formar un gobierno alternativo al que hasta entonces había gobernado la Pobla de Vallbona al descabalgar al Partido Popular del ejecutivo local por su política urbanística, una de las principales razones que, precisamente, Cupo había aducido para su formación: la dejadez y abandono que los núcleos residenciales y las urbanizaciones habían sufrido y padecido a lo largo de décadas, según se esgrimió desde la formación independiente.

Sin embargo, tras los pasados comicios del 28 de mayo Cupo decidió dar un rumbo radical al cambiar de compañeros de gobierno. Precisamente, la pasarela de bienvenida a la Pobla de Vallbona que une las urbanizaciones de la zona de Maravisa con el centro comercial que se comparte con l’Eliana y el reloj que corona la fachada principal del ayuntamiento fue motivo de controversia que desató las críticas veladas del actual portavoz de Cupo y edil de Urbanismo, Juan Aguilar, a una pregunta de Vox sobre la situación de abandono de la pasarela de la autovía por la necesidad de darle una capa de pintura al tiempo que el propio reloj de la casa consistorial permanece sin funcionar desde hace ya meses, según las mismas fuentes de la oposición. En un caso, la pasarela, se trata de una inversión económica que se ha cuantificado en alrededor de entre 15.000 y 20.000 euros. De la solución del reloj no ha trascendido ningún tipo de cifra económica. Sin embargo, el edil de Urbanismo, Juan Aguilar, ha sido tajantes al comentar ambos problemas.

“Llevo mucho tiempo con estos temas, en la anterior legislatura peleé por arreglar el reloj, he pedido muchos presupuestos, pero nunca se me aprobó la reparación de ambos”, fueron las palabras de Juan Aguilar sobre la situación tanto del reloj como de la situación que a día de hoy presenta la pasarela. En la práctica, las aseveraciones de Aguilar son una velada crítica hacia sus anteriores compañeros de coalición, en especial de Compromís, el partido mayoritario en la citada coalición de gobierno. Con todo, Juan Aguilar ya se ha desmarcado, también, del proyecto de la piscina d’estiu de les Eres, ahora desechado.

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