Un plan municipal de la Pobla de Vallbona califica de “insuficiente” la futura balsa de laminación de Maravisa y propone construir otra de 100.000 metros cúbicos "aguas arriba"

            TICO DE VICENTE.- La Pobla de Vallbona. Todavía no se ha construido y el propio ayuntamiento tacha de “insuficiente” la construcción de la futura balsa de laminación en la zona de Maravisa de la Pobla de Vallbona cuyo objetivo es evitar inundaciones a los vecinos de la zona cuando se producen lluvias con episodios torrenciales y con una fuerte intensidad. Los problemas de estos vecinos, que agrupan a las urbanizaciones de San Martín, Maravisa y les Penyes, además de Montesano, un área que comparten entre los términos de San Antonio de Benagéber y Bétera. En total, se trata de un área de 2’6 kilómetros de distancia que convergen en la calle Ferrero Belda, límite entre las localidades de la Pobla de Vallbona y San Antonio de Benagéber. La situación llega al límite de acumular, en situaciones de gran intensidad de lluvia, hasta un total de 16’4 metros cúbicos por segundo, de tal forma que los bajos y las viviendas se ven afectados, hasta el punto de una gran entrada de agua en los chalés de esta zona. La ampliación de la CV-35 ha agravado la situación, según ha podido saber Infopoblano, al impedir una salida natural del agua. La ordenación territorial, la orografía de la zona y la forma en la que se ejecutó el planeamiento urbanístico, en la que no se tuvieron en cuenta estas vicisitudes, son algunas de las causas principales que explican, en gran medida, la situación que deben soportar los propietarios de las viviendas de esta zona.

            Tras años de conversaciones, reuniones, demandas vecinales e iniciativas públicas, finalmente desde la conselleria d’Agricultura, Medi Ambient i Canvi Climàtic se ha propuesto una solución para eliminar los problemas que sufren los vecinos desde hace años. Construir una balsa de laminación que acumule el agua es la decisión de la Generalitat. Todo ello tras descartar otras alternativas, como tras trasvasar el mayor caudal posible a las infraestructuras situadas aguas abajo en el término de la l’Eliana y que éstas sean capaces de absorber y otra pasaba por captar las aguas y conducirlas a lo largo del viario de l’Eliana hasta el barranco de Mandor, situado a 2’63 kilómetros. Sin embargo, estas dos propuestas quedaron descartadas, por razones de falta de capacidad de las infraestructuras y por cuestiones económicas. Finalmente, la balsa que se construirá tendrá una capacidad de 36.500 metros cúbicos.

            No obstante, el plan de inundabilidad deja patente que la balsa prevista “tiene una capacidad insuficiente, al tratarse de una cuenca externa lo más adecuado es realizar la retención aguas arriba, de forma que el efecto de laminación se produzca antes de que el flujo entre en la zona urbana y así no quede colapsada la red de colectores”. Por ello, el citado estudio aboga por completarlo con una balsa adicional sobre una superficie de 38.800 metros cuadrados y con un volumen de almacenamiento de unos 100.000 metros cúbicos, que se añadirían, a su vez, a los 36.000 metros cúbicos de la balsa prevista en el proyecto de drenaje.