La Pobla de Vallbona plantará otros 11 árboles de la especie de la encina para compensar la huella de carbono que generarán las obras del centro social de Vista Calderona

 

TICO DE VICENTE. LA POBLA DE VALLBONA. Cada vez existe una mayor conciencia social sobre la importancia de llevar a cabo iniciativas impulsadas para respetar el medio ambiente y el entorno natural que nos rodea como instrumento para garantizar una mejor calidad de vida en el futuro. La emisión de dióxido de carbono en cantidades ingentes como consecuencia de actividades y proyectos que suponen la generación de este tipo de partículas es uno de los mayores riesgos que nos acechan. Por ello, el Ayuntamiento de la Pobla de Vallbona tiene en cuenta la huella de carbono que se crea a partir de las obras y actuaciones urbanísticas que se ejecutan en el día a día del municipio. Si en las obras de remodelación de la Ciutat Esportiva de la localidad se incluía la necesidad de plantar hasta 51 árboles que ayudasen a amortiguar el daño sobre el medio ambiente que este proyecto pudiese causar, en esta ocasión la administración local cifra en oros 11 árboles los que se deberán plantar en la primera fase del centro social de la urbanización Vista Calderona. Se trata de una obra de indudable importancia para los vecinos de esta área residencial que exigen y reclaman mejoras para su día a día en la urbanización, con mejoras planteadas en las infraestructuras que se ejecutan cotidianamente. Esta forma de gestionar los recursos municipales no sólo se convierte en una de las directrices que se tienen en cuenta, sino que, además, una condición indispensable que exige la opinión pública local.

La primera fase de estas obras consiste en la construcción del cuerpo principal del edificio, con la cimentación total con un cuerpo configurado en un edificio autónomo, con un funcionamiento independiente, mientras que la fase segunda consiste en el cuerpo menor, así como la cubrición del espacio abierto que separa los dos cuerpos del edificio. Las obras se ejecutarán en un plazo máximo de 8 meses, y un desembolso de 129.994 en el presupuesto de ejecución en la licitación. Las condiciones especiales de adjudicación incluyen las acciones que se realizarán. La recuperación de la tierra vegetal procedente de la excavación se cargará, trasladará y verterá en parcelas de titularidad municipal en un radio máximo de 6 kilómetros de la obra. Además, se paliará la huella de carbono generada, según ha podido saber Infopoblano.

La obra de esta primera fase ocupa una superficie construida de 94 metros cuadrados y un presupuesto de ejecución material de 90.280 euros, mientas que el consumo de CO2 del edificio de nueva construcción supone   44.505 kilogramos, referidos a los 1.957 por el proceso de construcción y otros 42.548 por los materiales empleados. Con estas cifras se calcula que la absorción de CO2 es de 55 kilogramos al año por cada árbol, de forma que serán necesarios 11 árboles en total para el proyecto global. Los ejemplares serán de la especie de la encina, con un calibre estipulado de 12-16 centímetros en la base y una altura de otros 2’5 metros.