La Pobla de Vallbona presenta alegaciones contra la ampliación de la vaquería de Bétera por su impacto ambiental sobre las urbanizaciones
TICO DE VICENTE.- La Pobla de Vallbona
El Ayuntamiento de la Pobla de Vallbona ha presentado
alegaciones en contra de la ampliación de la vaquería existente en el linde con
Bétera cuyos propietarios prevén un crecimiento notable de las instalaciones
hasta situarse a menos de 400 metros de las urbanizaciones del Cerrao, Vistacalderona,
el Cerrao, Lloma Llarga y Maquiva, entre otras, según ha asegurado el propio
equipo de gobierno vallbonense en el último pleno ordinario de mayo. Además,
las propias asociaciones de vecinos de algunas de estas áreas residenciales han
presentado sus respectivas alegaciones contra los planes del propietario de
esta cuadra de vacas visible en plena carretera que une la Pobla de Vallbona y
Bétera, junto al barranc del Carraixet, según ha podido saber Infopoblano.
Los vecinos de estas urbanizaciones del término municipal
de la Pobla de Vallbona se quejan desde hace tiempo de las molestias y de los
problemas de salubridad e higiene que presenta la vaquería para sus residentes
que, paradójicamente y por cuestiones geográficas, se hallan más cerca de esta
propiedad mientras que en los alrededores no se encuentra ninguna urbanización
de la propia Bétera. Presencia de moscas, mosquitos, ruidos a horas diferentes
a lo largo de la jornada, olores que impiden abrir las ventas en determinadas
épocas y vertidos incontrolados en forma de lixiviados que producen un impacto
sobre los acuíferos son las principales razones que alegan estos vecinos en su
descargo.
A todos estos argumentos presentados por los vecinos hay
que añadir otro como la contaminación lumínica que producen las instalaciones
ganaderas sobre los alrededores, cuya primera licencia de actividad por parte
del Ayuntamiento de Bétera cabe fijarlo en el año 1997. No obstante, la puesta
en marcha del plan general de ordenación urbana (PGOU) de la localidad del año
2000 dejó fuera de ordenación esta vaquería al tratarse de unos terrenos
catalogados como protección agrícola del Clase 1 y, por tanto, no compatible
con la actividad ganadera, según inciden algunos de los partidos que forman
parte del gobierno vallbonense.
El surrealismo alcanza cuotas inimaginables ya que cuenta
con la licencia de actividad concedida por el consistorio, aunque el PGOU de
Bétera no concede la oportuna cobertura urbanística. Ahora, con el proceso de
ampliación de las instalaciones se está trabajando para erradicar esta anomalía
administrativa y, por tanto, ofrecer el necesario respaldo municipal. Suelo
agrícola y construcción fuera de ordenación son los dos rasgos diferenciales.
La Conselleria de Medio Ambiente está en proceso de
tramitación del expediente urbanístico para la ampliación y, por tanto, en
plazo para recibir las oportunas alegaciones. Al margen de ello, los vecinos
han denunciado los hechos ante la Fiscalía de Medio Ambiente por posibles
delitos ambientales, además de comunicar los hechos ante el Seprona de la
Guardia Civil, competente en este tipo de situaciones.
Según los datos de la citada empresa correspondientes al
año 2018, la granja cuenta con más de 20 hectáreas de extensión de sus
instalaciones destinadas al ganado, con más de 3.000 animales, de ellos más de
1.800 son vacas en fase de producción y una facturación anual de más de 8
millones de euros.
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