La Pobla de Vallbona: la factura de la luz se eleva a los 2’5 millones de euros desde 2015 y el teléfono móvil y fijo supera los 28.000 euros anuales

  

TICO DE VICENTE. La Pobla de Vallbona

            Algunas de las facturas que mensualmente reciben las familias o los particulares en gastos de energía eléctrica y telefonía móvil y fija son un suplicio que en muchas ocasiones supone un contratiempo que, a duras penas, se puede asumir en todos sus extremos. Las administraciones públicas no son, en absoluto, una excepción y los propios gobernantes con la ayuda de los técnicos municipales deben diseñar una estrategia para aminorar los gastos. Esta situación se puede agravar en una coyuntura en la que una recesión económica derivada de la pandemia haga disminuir de forma notable los ingresos ordinarios y, por tanto, obligue a apretarse el cinturón. En el caso de una administración local, un ayuntamiento, se deben hacer frente a numerosos gastos en energía eléctrica para dar servicio a los múltiples edificios públicos existentes, el alumbrado público o la telefonía fija y móvil. Además, cabe recordar que en un ente local muchos técnicos, jefes de servicios, políticos y demás personal disponen de un teléfono móvil pagado por las arcas municipales. Las cifras de gastos que se agolpan a finales de mes para afrontar las facturas de los diversos proveedores se multiplican por unos cuantos ceros. En el caso de la Pobla de Vallbona se trata de una localidad con una población que supera los 25.000 habitantes, la más poblada actualmente de la comarca de Camp de Túria y con una creciente demanda de servicios.

             Por tanto, se trata de un gasto en energía eléctrica y telefonía que debe solventar todas las demandas, tanto de los propios ciudadanos como de los servicios municipales. En el primer caso, la energía eléctrica ha supuesto un desembolso de hasta 2’5 millones de euros acumulados desde el año 2015 que, en algunas anualidades, ha supuesto hasta un desembolso de 495.957 euros en el año 2018. Se trata de la cifra más alta en el citado periodo de tiempo. En algunas ocasiones se ha abastecido de hasta dos proveedores de energía. Así, en el año 2015 de abonaron sendas facturas globales por 319.721 y 127.036 euros, es decir, 446.757 euros en total. El año siguiente se redujo hasta los 360.828 en total, también recibidos de sendos proveedores. En el año 2017 se volvió a disminuir hasta los 335.781 euros, con otras dos empresas proveedoras. Sin embargo, un año más tarde, en 2018, se disparó hasta los 495.957 euros y con sendas empresas proveedoras. El año previo a la pandemia, en 2019, se disminuyó hasta los 431.129 y también recibido de dos empresas. Precisamente, en este año se destinaron otros 1’4 millones de euros en diversas obras y proyectos de mejora en la eficiencia. El proyecto se enfocó hacia la mejora del alumbrado público en las urbanizaciones y en los polígonos industriales. En pleno año de pandemia el gasto se redujo hasta los 276.386 euros y con una sola empresa proveedora. Este año 2021, de momento, se han abonado 174.667 euros, también a una sola proveedora.

            Gastos telefónicos

            En cuanto a la telefonía móvil y fija, los gastos en el citado periodo de tiempo –entre 2015 y la actualidad- alcanzaron los 280.000 euros en términos globales. Desde que, en el primer año de este periodo, en 2015, se abonaron 53.136 euros en todo tipo de telefonía se ha pasado a los 44.530 del pasado ejercicio presupuestario de 2020. En otras anualidades de este periodo, los gastos derivados de la telefonía han oscilado entre los 44.964 euros del año 2016, los 38.824 del siguiente ejercicio, los 35.709 del año 2018 o los 34.228 del ejercicio de 2019. En el presente año, 2021, se han abonado hasta ahora alrededor de 28.614 euros. Cabe destacar que desde el año 2018 solo existe una empresa proveedora de estos servicios de telefonía, en contraposición a los ejercicios precedentes.