La Pobla de Vallbona duplica los ingresos por el pasto de animales en diez años y pasa a cobrar 1.200 euros al año a los ganaderos

 

            TICO DE VICENTE.- La Pobla de Vallbona. Pese a que el paso del tiempo ha supuesto un cambio en las estructuras económicas y sociales, existen todavía algunas reminiscencias que nos trasladan a tiempos pretéritos en los que la agricultura y la ganadería ocupaba un lugar sustancial en la vida de la localidad. Se trata de los ingresos que año tras año y presupuesto tras presupuesto el Ayuntamiento de la Pobla de Vallbona continúa experimentado por el uso de los terrenos para el pasto de los animales, especialmente el sector ovino. Históricamente, la Pobla de Vallbona ha contado con numerosos corrales de ganado cuyos propietarios obtenían suficientes ingresos para subsistir, si bien con el paso del tiempo esta actividad ha ido languideciendo a medida que otros sectores como la construcción o el sector servicios se ha abierto camino entre los ciudadanos. Con una escasa presencia de ganaderos en este municipio de Camp de Túria, deben afrontar, también, el pago de pastos, según consta en el presupuesto económico de 2022 aprobado recientemente por el actual equipo de gobierno vallbonense. El ingreso ordinario está fijado en un total de 1.200 euros, el doble justo que las mismas arcas municipales recibían en el año 2010, según ha podido comprobar Infopoblano. De esta forma, de los 620 euros que se ingresaban en la caja municipal por los pastos en el año 2010 se ha pasado a los 1.200 euros de la actualidad, el justo en dinero  entre el citado intervalo de tiempo. El pago de este dinero por el uso de los terrenos para el pasto de los animales es más propio de áreas rurales o del interior. Sin embargo, en el caso de la Pobla de Vallbona, a medio camino entre la costa valenciana y el interior, continúa anotando en sus cuentas públicas este ingreso monetario. Las pastos son una más de las fuentes existentes en la administración local para completar los ingresos en sus presupuestos.

            Las dificultades y la dureza de la vida de los pastores quedó reflejada a finales de febrero del año 2012 cuando uno de los pastores sufrió el robo de hasta 40 corderos en sus instalaciones situadas en el área norte del término municipal, cerca del propio casco urbano. Más de 3.000 euros fue el valor de los animales sustraídos en una parcela ubicada junto a la carretera CV-35, según la valoración del propio ganadero. El contratiempo supuso una pérdidas enormes en una economía maltrecha por los precios y por la dura competencia de las grandes empresas extensivas de ganado. Desde entonces, el sector no ha pasado por un buen momento para las economías a pequeña escala de la cría y cuidado del ganado. Al contrario, ha ido despareciendo a medias que se abrían otros sectores económicos con mejores perspectivas de futuro. Las arcas municipales de la Pobla de Vallbona ingresarán a lo largo del próximo año 2022 hasta un total de 30’5 millones de euros, la cantidad jamás aprobada en la localidad. El impuesto de IBI urbana es uno de los que supone una cantidad mayor, con un total de 6 millones de euros, seguido del impuesto de vehículos que significará otros 1’2 millones de euros. El resto de ingresos están relacionados con las subvenciones o ayudas de otras administraciones de mayor rango..