Proliferan los barracones en el instituto de la Vereda de la Pobla de Vallbona a la espera del ansiado segundo centro de secundaria público

TICO DE VICENTE.- La Pobla de Vallbona   

Construir el actual centro de secundaria la Vereda de la Pobla de Vallbona, que toma el nombre del área donde se ubica, necesitó de un camino tortuoso y farragoso. Hasta su puesta en marcha, hace ya más de 20 años, los jóvenes tenían que trasladarse a otros municipios a continuar sus estudios tras finalizar sus estudios de primaria. Llíria, Xesst, Godella, y otros municipios del cinturón metropolitano de València eran las alternativas a esta ausencia a pesar del pujante aumento de población experimentado en la Pobla de Vallbona, con más de 13.000 habitantes en aquel momento. El incesante incremento de planes y programas urbanísticos, al abrigo de la vorágine inmobiliaria que se abría de forma incipiente a finales de los 90 y principios de los 2000, no fue contemplada en modo alguno a la hora de diseñar esta infraestructura educativa. Solo así se entiende que las actuales aulas de la Vereda alberguen, actualmente, más del doble de la previsión que en su origen se diseñó. De hecho, de los 450 alumnos con el que nació el centro de secundaria se amplío hasta los 750 de un primero momento. Sin embargo, pronto se vislumbró que, a corto y medio plazo, se volvería, también, incapaz de absorber la demanda, especialmente por la expansión de las áreas residenciales y urbanizaciones. No en vano, la cifra ha aumentado hasta los 1.200 alumnos en total, es decir, casi el triple de su diseño inicial. La previsión, por tanto, ha brillado por su ausencia. Al final, la población juvenil ha resultado ser la gran perjudicada y damnificada de la deficiente labor de la clase política. Las disputas entre unos y otros, entre gobierno y oposición, no resuelven en absoluto la falta acuciante de un centro de secundaria que haga terminar con los problemas actuales de espacio y accesibilidad.

Un rutinario paseo por los alrededores del centro es suficiente para cerciorarse de los problemas de masificación. La instalación de numerosos aularios y barracones en una de las partes del centro público ha sido la solución provisional que se ha adoptado por parte de la conselleria de Educación para afrontar con garantías el curso escolar. Sin embargo, según denuncian a Infopoblano algunos padres y madres de los alumnos, no son las mejores condiciones para que sus vástagos estudien en los citados barracones. Frío en invierno y calor en verano. Esos son los ingredientes más temidos ante la eventual asistencia de sus hijos en los barracones. El inicio de las obras del segundo instituto es uno de los anhelos que las instancias municipales esperan como uno de los objetivos a corto plazo. El equipo de gobierno vallbonense ha anunciado que a lo largo del presente mes de octubre se acelerará el proceso administrativo que permita llevar a cabo las obras del centro a corto plazo. En primer lugar, debe realizar un proyecto técnicos sobre las características necesarias para adaptarse a las exigencias y, al mismo tiempo, descongestionar el actual instituto. A continuación, se sacará a licitación pública las obras por parte de la empresa que resulte adjudicataria.  En el horizonte más próximo figura ya la plasmación de un centro educativo necesario y urgente.