La Pobla de Vallbona: un alquiler de 3.500 euros mensuales por un chalé en pleno casco urbano para mitigar los efectos de la pandemia

 

 

            TICO DE VICENTE

            Cumple con creces algunas de las exigencias que los nuevos tiempos pandémicos suponen para la vida habitual. Vivienda espaciosa, amplia y con todas las comodidades para no necesitar una vida externa. Numerosas habitaciones, estancias con todo lujo de detalles y finalización de las mayores novedades arquitectónicas que se puedan imaginar. Son algunos de los rasgos que se pueden hallar en una vivienda de la Pobla de Vallbona. En pleno casco urbano, en el meollo de la vida social y junto a cualquier casa austera que forma parte del paisaje habitual del municipio. Poco a poco, la localidad vallbonense se adentra en el mercado del lujo a pasos agigantados. En esta ocasión nos presenta el alquiler de un chalé descomunal en una de las avenidas con mayor progresión que se ha experimentado en los últimos años. En total 375 metros cuadrados de extensión, de techo construido, con cuatro habitaciones distribuidas a lo largo de las dos plantas principales de las que consta en su conjunto. Un garaje marca es el colofón ante tantas atenciones. Precisamente, el sótano es espacioso, con un trastero incluido y que, según sus dueños, es capaz de almacenar hasta siete vehículos en su interior. Lo que para muchos significaría colmar, con creces, toda la vivienda, en esta ocasión es suficiente para imaginar tanta algarabía. La dependencia se completa con una habitación dotada de terraza, baño y una cocina.

 

            La parte superior alberga un comedor muy amplio, con una chimenea y hasta dos ambientes diferenciados en una misma sala. La luminosidad se adentra con atención en todas las habitaciones que poco a poco recorreremos para hacernos una idea del alcance de las prestaciones. Una cocina con mesa, un lavadero y una terraza amplia y con posibilidad de reuniones sociales reducidas pero que pueden cumplir la distancia personal que impone el Covid. El color blanco predomina en la mayoría de las habitaciones que iremos visitando hasta fundirse con la luz exterior que se adentra hasta el último recoveco. Un sofá en tono tigre de extensión descomunal a juego con el color de la madera sobre las paredes constituye una de las sensaciones de la vivienda. Un ingrediente más ante tantos detalles que brotan por todas partes. El suelo también coordina cada una de las habitaciones y estancias que una vivienda de esta categoría podría destapar a la imaginación.

 

            Los baños son un dechado de calidades, de la excelencia que se puede reclamar a un chalé de 3.500 euros mensuales, con un recibidor amplio y una habitación con dos camas, además de otra más grande que incluye un vestidor para los más exigentes. Un baño con jacuzzi y una ducha a base de chorros se perfila como una de las joyas de la corona. Andamos unos metros y nos trasladamos hasta la segunda planta, con un segundo comedor y un despacho para trabajar y atender los negocios y las actividades que podamos tener entre manos. La terraza no es ningún inconveniente. Se trata de 60 metros cuadrados, lo que en muchos casos podríamos estar hablando de un piso de una familia modesta. En esta vivienda todo es espectacular e inimaginable. Armarios empotrados, muebles de altas calidades y calefacción individual. Todo está pensado y planificado para poder pasar horas y horas sin darnos cuenta de ninguna necesidad externa. Todo está incluido para llamar la atención de cualquier familia, pero solo de aquellas que se pueden permitir desembolsar tamaño nivel de billetes, uno detrás de otro, cada mes. Lo que algunos tardan un trimestre en ganar, otros lo pueden obtener en una quincena de días. Ni en los mejores sueños podríamos aumentar las posibilidades más remotas. Incluso, si gustan de una copa pueden para terminar la jornada, pueden hacerlo en la barra de bar, en tonos grisáceos, que completa la zona más desenfadada de la vivienda. Unos taburetes, en estilo pub moderno, configuran una buena manera para charlar con los amigos. Sin duda, todo está pensado y planificado en el mundo del lujo y de los detalles.