TICO
DE VICENTE.
El Ayuntamiento de la Pobla de
Vallbona ha externalizado la redacción del proyecto básico y de ejecución, a
través de un concurso de ideas, sobre la restauración y rehabilitación de la
Casa de Bernal, uno de los iconos que en materia de Patrimonio posee la
localidad cuya historia sucinta se basa en dos viviendas del siglo XIX, unidas
en pleno siglo XX, y en la que vivió durante años el periodista y escritor
Teodor Llorente, que da nombre, precisamente, a la calle principal. El montante
global de esta iniciativa se eleva a 49.610 euros en total, impuestos
incluidos, cuyo objetivo es el concurso de ideas para la configuración
definitiva de un espacio histórico con un enfoque socio-cultural. Futuro espacio
de biblioteca y punto de encuentro literario, la Casa de Bernal pivota como uno
de los proyectos e iniciativas estrella del actual equipo de gobierno en esta
legislatura en la que se pretende su restauración, así como determinar los usos
definitivos que marcarán su trayectoria durante los próximos años. Una escuela
taller, financiada por la Generalitat, se encarga de dar forma a la
idiosincrasia de esta casa en cuyas paredes han vivido durante años diversas
familias de la localidad en función de caseros de las estancias.
El arquitecto municipal ha elaborado
un informe en el que justifica la externalización de los trabajos de redacción
del proyecto básico y de ejecución a través de un concurso de ideas “por la
acumulación de tareas en el departamento de Urbanismo, estando (sic) los
técnicos capacitados para redactar este tipo de proyectos centrados en
múltiples trabajos simultáneamente”. De esta forma, el licitador deberá
comprometerse a constituir un equipo multidisciplinar que reúna un amplio grado
de conocimiento y capacitación en el ámbito de la restauración y rehabilitación
de edificios de carácter público. La propuesta ganadora tendrá que constituir
un equipo diverso formado por un arquitecto como director de la redacción del
proyecto básico y de ejecución, un arquitecto como responsable de la redacción
del estudio de seguridad y salud y coordinación del control de calidad, otro
ingeniero para la elaboración de los proyectos de instalaciones y asesoramiento
en la redacción del proyecto en materia de eficiencia energética y, por último,
un arqueólogo. Y, además, uno de ellos deberá haber trabajado en un proyecto sobre
edificios catalogados como Bien de Relevancia Local o Interés Cultural.
Las propuestas participantes deberán
cumplir algunos requisitos que forman parte de las bases de redacción como una
acreditación de la solvencia económica y financiera mediante un seguro de
indemnización por riesgos profesionales por un mínimo de 41.000 euros y una
acreditación de la solvencia técnica o profesional con la constitución de su
equipo de trabajo mediante la correspondiente relación laboral y una
declaración jurada del profesional y demostrar las titulaciones de los miembros
del equipo.
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