Colegio público de Serra.
TICO
DE VICENTE. La Pobla de Vallbona.
Los problemas de sombraje en los
colegios públicos es una de las herencias que los gobiernos del cambio político
que se produjo en el año 2015 recibieron de manos del Partido Popular. La polémica
empresa pública denominada Ciegsa que constituyó el gobierno de Camps en el año
2000 fue uno de los gérmenes que, posteriormente, estuvieron bajo la lupa de la
justicia por sus escándalos hasta el punto que en aquella época PSPV y
Compromís cifraron en 1.000 millones de euros los sobrecostes. Según estos dos
partidos, hoy compañeros de viaje en la Generalitat, la opacidad, los
sobrecostes y las irregularidades en las licitaciones era una norma en la
sociedad pública que se encargaba de la construcción de los centros educativos en
todas sus etapas educativas en el ámbito de la Comunitat. No solo se trataba de
una cuestión de despilfarro económico sino, también, deficiencias y problemas
en las tareas de construcción, diseño y planificación en los mismos edificios
educativos. Por este motivo, la falta de sombras en los patios, las altas
temperaturas en las aulas interiores y los problemas de espacio son algunas de
las cuestiones que se han planteado repetidamente en muchas localidades.
Colegio de Riba-roja de Túria.
La Pobla de Vallbona,
desgraciadamente, no es una excepción de esta realidad. Las cuestiones que se
plantearon en el último pleno ordinario, gracias a la valentía de algunas de
las madres de los alumnos del Mas de Tous, han puesto sobre la palestra una de
las realidades que se viven día a día en los centros educativos. Atrás quedan
ya los albores de la legislatura del cambio, entre 2015-2019, sin que hasta
ahora se haya avanzado en una solución a este problema que deben soportar los
alumnos de entre 3 y 12 años del colegio de infantil y primaria. Sin embargo,
un paseo virtual y real por la comarca es suficiente para comprobar que las
cuestiones retóricas quedan reducidas a la ceniza cuando se trata de la
voluntad de los políticos. En Riba-roja de Túria, por ejemplo, en solo año y
medio pusieron su empeño para dotar de sombra la zona de juegos del patio del
colegio Camp de Túria. En enero de 2017 ya era una realidad, con una inversión
de 26.734 euros que costaba una estructura metálica y una cubierta de paneles
multicapa. En ese momento, la concejalía de Educación de Riba-roja estaba gestionada
por Compromís y la alcaldía en manos del PSOE, al revés, exactamente, que en la
Pobla de Vallbona. Además, para mitigar las altas temperaturas en las aulas –con
hasta 42 y 43 grados en los meses previos al verano- se instalaron equipos para
el tratamiento de aire.
Colegio de Riba-roja de Túria.
Más recientemente, hace pocos días, el
Ayuntamiento de Serra, gobernado por el PSPV, anunciaba la instalación de
sombrajes en el colegio de educación e infantil Sant Josep, con una mejora
sustancial en las infraestructuras de la localidad y una campaña de limpieza y
desbroce en las áreas verdes existentes en el interior del recinto público. Con
la puesta en marcha de estas mejoras y el anuncio de obras complementarias llevadas
a cabo en este centro educativo se espera mejorar, al mismo tiempo, las horas
que los escolares pasan allí. Al final, se trata de dotar de una mayor
comodidad los centros educativos porque, implícita y explícitamente, suponen
una inversión en los recursos humanos. En la Pobla de Vallbona, de momento, el
gobierno municipal ha avanzado que están trabajando en la búsqueda de
soluciones para mitigar los problemas que hasta ahora soportan sus alumnos. No
obstante, no se han concretado, en modo alguno, propuestas ni soluciones definitivas,
a pesar de que desde la entrada del actual gobierno de coalición han
transcurrido, exactamente, seis años.
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